Residencias. Estudiantes son los que más alquilan departamentos y suites en la ciudadela Ferroviaria.

La Ferroviaria atrae a alumnos de provincias

Ubicada en un punto estratégico de la ciudad, al pie del malecón del Salado, la ciudadela Ferroviaria es una de las opciones preferidas por estudiantes de otras provincias que llegan a Guayaquil.

Ubicada en un punto estratégico de la ciudad, al pie del malecón del Salado, la ciudadela Ferroviaria es una de las opciones preferidas por estudiantes de otras provincias que llegan a Guayaquil.

Las vecinas Universidad Católica y la Universidad de Guayaquil, entre otros centros de enseñanza cercanos, hacen que la Ferroviaria sea un punto de encuentro para jóvenes que buscan un alojamiento por el semestre o el año de estudios.

“La Ferro”, como muchos la denominan, nació en 1964 y se convirtió en ciudadela en 1975. Su nombre se debe a que allí quedaba antes una antigua estación del ferrocarril que conectaba a Guayaquil con Salinas.

La moradora Ruth Nieto vive desde hace más de 30 años en el sector y asegura que ha visto la transformación de este pequeño barrio residencial con el boom migratorio estudiantil.

Jóvenes de las provincias de Esmeraldas, El Oro y Manabí son quienes más se ven en las calles y casas de la ciudadela.

Shamira Farah tiene 20 años y es una estudiante de Jurisprudencia de la Universidad Católica. Ella es oriunda de la provincia de El Oro, lleva 3 años en la ciudad y dos meses en la ciudadela. Para ella cambiarse a vivir sola en un departamento ha sido un reto difícil, pero gratificante, porque no tiene que cruzar la ciudad para ir a estudiar. Dice que la experiencia es tranquilizante. “Tengo una tienda en la esquina, dos restaurantes para almorzar a una cuadra y un parque en el cual hacer ejercicios, prácticamente vivo cómodamente y cerca de todo”.

Wilder García, de 27 años, es administrador del Condominio Guerrero, lugar donde reside Shamira. Allí habitan 18 jóvenes de diferentes ciudades del país que han llegado por las facilidades de traslado que ofrece este sector. García menciona que en una ocasión recibió cerca de 32 llamadas para el alquiler de los departamentos que ahora están totalmente llenos.

A lo largo del Malecón se encuentran residencias como la de ‘Doña Rocío’, cuya dueña alquila suites a estudiantes como Karen Velasco, proveniente de la provincia de Santa Elena, quien se radicó en la Ferroviaria hace más de 7 años. Una de las características de este barrio es la tranquilidad que proporciona a sus residentes, por lo que son cada vez más los estudiantes que arriban.

En esa manzana y calles vecinas hay más viviendas que acogen a los jóvenes universitarios migrantes y se observan letreros de alquiler. Los cuartos cuestan desde 150 dólares al mes; una suite, 250; y un departamento, 300 dólares.

“La Ferro” tuvo un proceso de regeneración urbana en su zona anexa al malecón del Salado desde el 2004 hasta el 2006. Allí queda la fuente danzante y otras obras realizadas por la Municipalidad, a través de la Fundación Malecón 2000.

A diario se registra un número considerable de turistas que dan vida a este sector del otro lado del estero Salado, pero su malecón es un paseo donde también se aprecia a cualquier hora a jóvenes con mochilas que llegan de alguna universidad cercana a sus temporales pero anhelados hogares.