
Un feriado con poca feria
No hay expectativa en el sector turístico por el feriado de tres días que empieza hoy y termina el lunes 1 de mayo, que se celebra el Día Internacional del Trabajo.
No hay expectativa en el sector turístico por el feriado de tres días que empieza hoy y termina el lunes 1 de mayo, que se celebra el Día Internacional del Trabajo.
Hasta ayer, el sector hotelero solo registraba un diez por ciento de reservación para estos tres días y no esperaba que la ocupación aumente, ni siquiera en la Costa, donde existe un buen clima.
El empresario hotelero y expresidente de la Cámara de Turismo de Salinas, Ottón Arboleda, atribuye la poca demanda a cuatro factores: la situación económica del país; el inicio de clases y la compra de útiles escolares, la expectativa política por el cambio de gobierno y las fuertes precipitaciones que pueden convertir un paseo en una pesadilla.
El presidente de la Federación Nacional de Cámaras de Turismo, Holbach Muñetón, concuerda con su opinión y cree que en primer lugar está la difícil situación económica del país porque, en años anteriores, no ha habido lluvias ni inicio de clases que haya frenado el deseo de viajar durante un feriado de 3 días.
Él no considera que el calendario de feriados esté mal, como creen algunos, sino que todo ha confluido en este año para que los turistas hayan decidido gastar menos en diversión.
“Muchos padres más están preocupados en la compra de uniformes y de útiles escolares que en disfrutar de vacaciones que, al final, son necesidades suntuarias que se pueden posponer”, dice Muñetón.
Los dos empresarios concuerdan en que son muchas las promociones que se han hecho para atraer a los turistas, pero poca ha sido la acogida para estos días de asueto.
El Ministerio de Turismo impulsa, a través de la red social Twitter, una campaña de promoción de los lugares turísticos del país, bajo el nombre “Me voy de feriado”. En ella se exaltan las bondades de todas las provincias, se mencionan hoteles y hasta lugares de feria, entre ellos la cosecha del maíz en el kilómetro 2 de la vía Ventanas-Quevedo.
No es cuestión de falta de promociones, sino de dinero y de prioridades, dicen las asociaciones de hoteleros de Esmeraldas, Manabí, Azuay y Quito.
Aunque no hay preparados programas especiales en los balnearios de la Costa, los hoteles aseguran estar listos para recibir a los visitantes que se animen a disfrutar del mar.
Más que turistas nacionales y extranjeros, lo que se espera es turismo local como ocurrió en Semana Santa, que recién fue hace dos semanas.
En Manabí, la Asociación de Hoteleros está lista para recibir a unos 15.000 visitantes, pero hasta ayer no habían pasado del 10 % de reservación.
Donde hay más optimismo es en Atacames, donde se espera que lleguen los turistas procedentes de las provincias de la Sierra central y norte. La preocupación, en este caso, la pone el fuerte invierno y el cierre de la vía Calacalí-La Independencia, que comunica a la provincia de Quito con Esmeraldas. Aún queda la Alóag-Santo Domingo.
Guayaquil y Quito
Decreció el porcentaje de visitantes
Las cifras del sector hotelero, del primer trimestre del año comparadas con igual período de 2016, relevan que ha habido un decrecimiento de visitantes en Quito y Guayaquil.
En Guayaquil, por ejemplo, hubo un 5 % menos de turistas extranjeros y un 10 % menos de nacionales. En Quito, en cuanto a visitas de extranjeros, la disminución fue en igual porcentaje, pero en cuanto al segundo rubro no hay cifras aún que permitan hacer la comparación.
La disminución de visitas es preocupante, dijo el presidente de la Federación de Cámara de Turismo, Holbach Muñetón.
Carreteras
El impacto de los aguaceros
Los constantes bloqueos de carreteras por deslaves, provocados por el fuerte temporal invernal, también son considerados uno de los motivos por los que muchos deciden quedarse en casa.
Según el reporte de Obras Públicas, hay cinco tramos viales cerrados y, entre los más importantes están el Calacalí-La Independencia y el Riobamba-Chunchi.
Otros nueve tramos viales tienen problemas, pues tienen habilitado un carril en los sectores donde han ocurrido deslaves.
En otros siete tramos de carreteras hay que conducir con precaución porque hay pequeños deslaves. En unos casos, se restringe la circulación nocturna.