Feliz controversia para Hamilton

Acostumbrado a finales controversiales, Lewis Hamilton siempre cae de pie. El británico conquistó ayer el Gran Premio de Austria de Fórmula 1 al superar por ‘KO’ a su compañero Nico Rosberg al que adelantó en la vuelta 71, última de la carrera, y sobre el que los comisarios abrieron una investigación por un accidente entre los dos pilotos de Mercedes.

“Yo iba por el exterior (de la curva), no es mi culpa”, señaló Hamilton en la radio a bordo tras pasar la meta. “Pero, ¿por qué él tenía neumáticos más blandos que yo? (para terminar la carrera)”, preguntaba el británico al ingeniero de Mercedes minutos después.

Los abucheos hacia el tricampeón del mundo no amilanaron su alegría al acortar distancias en el tablero general con Rosberg, quien sigue liderando, pero solo con cuatro puntos de ventaja sobre su compañero de escudería.

“Estoy muy feliz, es increíble ganar aquí (por primera vez). Me gusta mucho este país y voy a pasear en moto este fin de semana por las montañas cercanas, los paisajes son realmente espectaculares”, dijo el experimentado corredor.

La investigación se centraba en dos puntos: la trayectoria de Rosberg, que cerró a Hamilton cuando este, que salió desde la pole, intentaba superarle por el interior en la curva 2; y en el hecho de que Rosberg siguió hasta la meta conduciendo un monoplaza en defectuosas condiciones que podía presentar peligro para sus rivales.

Los comisarios impusieron finalmente una sanción de 10 segundos al alemán que no altera el resultado de la carrera.

Hamilton consiguió su triunfo 46 en la Fórmula Uno, mientras que Max Verstappen y Kimi Räikkönen, segundo y tercero respectivamente, lo acompañaron en el podio.