Edificio de la Federación Ecuatoriana de Fútbol.

La FEF reitera que no se podra ver el futbol nacional

Los medios incautados eran quienes seguían ingresando a los estadios para grabar los cotejos, vendiendo después las imágenes a las cableoperadoras.

La polémica de la transmisión del campeonato sigue en el fútbol ecuatoriano. A pesar de que la tarde de ayer el juez de la Unidad Judicial del Sur de Guayaquil, Oswaldo Dávila, revocó la medida cautelar que impedía el acceso de las televisoras a los estadios, la Ecuafútbol dio un nuevo giro a la situación la mañana del viernes 8 de octubre. En una rueda de prensa en la Federación Ecuatoriana de Fútbol, el abogado Jorge Chang informó que el contrato “ya terminó” con los canales incautados TC y Gamavisión, ante la elevada deuda que mantienen.

“La deuda con los canales que tenían los derechos de televisión asciende a 7,4 millones de dólares y ahora buscan revivir el contrato a partir de una acción legal inconstitucional”, declaró el jurista, que defiende al máximo organismo de nuestro fútbol. Explicó que desde el pasado 29 de noviembre el contrato “quedó sin efecto”, luego de que la FEF de forma unilateral lo terminase al rebasar la deuda los 90 días de mora.

Esto —insistió Chang— fue comunicado a las operadoras, que no lo admiten. Precisamente este conflicto fue clave para que el juez Dávila revocase ayer la medida cautelar, entendiendo que no se trata de un problema de derechos constitucionales (necesario en una medida cautelar), sino que debe decidir un juez de lo civil o mercantil.

“El hecho que se hayan revocado medidas cautelares, no revive el contrato, que quedó sin efecto ante las deudas de los canales con la Federación”, argumentó Chang, por lo que no tendrían derecho a ingresar a los estadios para transmitir los cotejos de hoy y mañana por el campeonato, así como las finales y el repechaje por Sudamericana. Sorprende que la Federación defienda esta medida, ya que la anterior fecha (2 y 3 de diciembre) se retransmitió sin problema a pesar de que el contrato —según Chang— no tenía efecto.

Los medios incautados eran quienes seguían ingresando a los estadios para grabar los cotejos, vendiendo después las imágenes a las cableoperadoras (DirecTV, TVcable y CNT). El acuerdo al que llegaron en marzo de 2017 ascendió a 17 millones de dólares, dinero que fue abonado según las propias empresas de pago por ver.

Se espera que durante el día se mantengan reuniones para llegar a un acuerdo de pago, para poder revivir el contrato que mantenía la Ecuafútbol y los medios incautados hasta final de este año. Además, esta misma tarde habría una sesión judicial para decidir sobre el caso.