
Fatima, un santuario que se abre al mundo
45.000 peregrinos se dirigen a pie al santuario de Fátima, que este viernes recibe la visita del papa.
La pequeña localidad de Fátima, en Portugal, se ha engalanado para recibir al papa en el santuario erigido en el lugar exacto donde la Virgen se le apareció a tres niños pastores y al que cada año peregrinan millones de fieles.
Nada queda de aquel descampado con encinas, llamado Cova da Iria, en el que en 1917 los pastores Francisco, Jacinta y Lucía aseguraron haber visto a una “señora” que les confió tres secretos.
Fátima era una pequeña aldea rural, pobre y católica donde residían unos centenares de aldeanos. Hoy es una localidad de casi 12.000 habitantes que vive por y para un santuario que ocupa 72.000 metros cuadrados y que cada año se vende al mundo a través de los millones de peregrinos que recibe.
En 2017 el desafío es significativamente mayor porque todos los ojos de la comunidad católica estarán puestos en Fátima, que se ha sometido en los últimos meses a un completo lavado de cara.
La atención se centrará en la Capilla de las Apariciones, corazón del santuario y el edificio más antiguo del recinto, donde arrancará la visita del papa Francisco, que participará en la procesión de las velas y en el rezo nocturno del rosario.
La imagen de Nuestra Señora de Fátima, en un pedestal colocado donde estaba la encina sobre la que apareció la Virgen, domina la capilla que concentró en sus orígenes la fe de una sociedad marcada por la Primera Guerra Mundial, la tensión de la llegada de la República lusa y epidemias como la tuberculosis y la gripe española.
Fue precisamente la gripe española la que acabó con la vida de dos de los niños pastores pocos años después de las apariciones, dejando como única superviviente a Lucía, fallecida en 2005 tras una vida dedicada a la Orden de las Carmelitas Descalzas.
Al cumplirse el centenario de las apariciones, el sábado, el papa canonizará a dos de los pastores, los hermanos Jacinta y Francisco.
Con motivo de su visita -llegará este viernes- Portugal restablece desde hoy el control de documentos de identificación y pasaportes en las fronteras terrestres, aéreas y marítimas del país.
Francisco llega como peregrino a Fátima ( no habrá actos oficiales ) en un momento “agitado para el mundo”, como explicó el patriarca de Lisboa en Portugal, cardenal Manuel Clemente, en su discurso de apertura de la Asamblea Plenaria de los Obispos de Portugal.
Durante las apariciones, la Virgen hizo tres revelaciones a los niños, conocidas como los tres secretos de Fátima. El primero alertaba de la muerte prematura de dos de ellos, y el segundo del final de la Primera Guerra Mundial, el inicio de la Segunda y el fin del comunismo. El tercero, revelado por la Iglesia en el 2000, hacía referencia al asesinato de un “obispo vestido de blanco”, lo que se interpretó como el atentado sufrido por Juan Pablo II en 1981.