El hermano de Paúl Rivas y el padre de Javier Ortega visitaron ayer EXPRESO junto con representantes del gremio periodístico y de la Facultad de Comunicación Social. Insistieron en la importancia de reclamar la liberación de los tres ecuatorianos y compar

La familia mantiene vivo el trance por el secuestro

Para no caer en el olvido, los familiares de los tres trabajadores del diario El Comercio no han dejado de convocar y acudir cada día a la calle.

“Sabemos que las noticias duran dos días y mueren y eso es lo que queremos evitar aquí”, apuntó ayer Ricardo Rivas, hermano del fotógrafo secuestrado por un grupo armado irregular en la frontera norte del país hace hoy 18 días. Para no caer en el olvido, los familiares de los tres trabajadores del diario El Comercio no han dejado de convocar y acudir cada día a la calle para invocar a la empatía ciudadana y pedir la liberación de Paúl Rivas (45 años), Javier Ortega (32 años) y Efraín Segarra (60 años).

Pasadas las dos semanas y contando, el grupo de familiares ha intensificado su estrategia. Además de reunirse esta semana con el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, ha visitado Guayaquil congregando en la calle a un nutrido grupo de colegas periodistas y ciudadanos y acudiendo directamente a los principales medios de comunicación, entre ellos, EXPRESO, para dejar más patente si cabe su petición: no hay que olvidar. Cuenca, Santo Domingo y otras ciudades también están en una agenda que les llevará también a la Cumbre de las Américas que se celebrará mañana y pasado en Lima (Perú).

El presidente de Fundamedios, César Ricaurte, adelantó ayer en una rueda de prensa que se están haciendo las gestiones para que los allegados de los tres ecuatorianos secuestrados puedan encontrarse con el secretario general de la OEA, Luis Almagro. Ya está confirmada, además, la cita con Edison Lanza, relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

El hermano de Paúl Rivas, Ricardo, dijo a EXPRESO que están buscando y se muestran receptivos a la colaboración de organizaciones sociales o de derechos humanos como la Cruz Roja. No obstante, no se ha concretado aún la intervención, aludiendo a detalles que no podía compartir públicamente. Aun así, saben que son ellos quienes deben mantener vivo el tema mientras se extienda el trance de la liberación. “No querríamos que esto adquiriera tintes políticos”, respondió Rivas sobre el silencio de algunos rostros de la actualidad diaria del país.

A quien sí le reclaman un pronunciamiento público sobre el asunto, como muestra de que el secuestro y el proceso de liberación se está tomando en serio como un problema binacional, es al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, que sigue sin emitir una mención a la desaparición del equipo periodístico.

Ni siquiera ayer, cuando apareció un comunicado que anunciaba la muerte de los tres ecuatorianos tras una incursión militar para rescatarlos, el presidente colombiano hizo referencia. El ministro de Defensa del país vecino, en cambio, se alineó con el Ejecutivo ecuatoriano para desmentir que se haya realizado cualquier tipo de ofensiva en la zona fronteriza y para informar que no se puede confirmar la autenticidad del comunicado.

Santos

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, habló ayer sobre los ocho policías muertos en Bogotá, pero no dijo una palabra sobre el secuestro.

Correa

Desde el 26 de marzo, el expresidente Rafael Correa no ha escrito en redes ningún mensaje de apoyo a los secuestrados. Sí contestó a los reproches de Moreno.

Nebot

El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, recalcó la importancia de la opinión pública para presionar en la causa, pero sin entorpecer. Y sin rendirse.