No hay dinero. El Municipio de Quito estudia alternativas ante la falta de recursos en sus arcas. En el Concejo Metropolitano se ‘cocina’ una ordenanza que legalizaría el recorte de más de 200 millones de dólares en el presupuesto de la ciudad para este año.

Originalmente, el Municipio de Quito esperaba contar con un presupuesto de más de 1.077 millones de dólares para gasto corriente y de inversión. Ese valor será imposible de alcanzar.

Ahora se espera llegar, como máximo, a un poco más de 829 millones de dólares. Una caída de más de 248 millones de dólares de los planes originales.

¿Quién sería el más afectado? Los números preliminares muestran que las obras para los barrios y las innovaciones tecnológicas serían las grandes perdedoras por el recorte presupuestario. Algo que varios concejales cuestionan.

Luz Elena Coloma, por ejemplo, asegura que este es el momento para que la ciudad invierta en tecnología y no para que haga lo contrario. La pandemia derivada por la propagación del coronavirus mostró que la implementación de más puntos de Internet es justo lo que la ciudad necesita.

Durante el primer debate de la ordenanza, celebrada este mes, Mónica Sandoval también cuestionó que la primera opción del Municipio sea recortar obras en barrios populares. Un desatino si se considera que hay localidades que llevan años esperando que se hagan trabajos en su sector.

En números, las actividades y obras comunales y los proyectos sociales serán los más golpeados. En el plano social, por ejemplo, el presupuesto inicial fue de 142 millones de dólares. De eso, al menos 38 millones de dólares no podrán ser ejecutados.

En ese segmento se incluyen planes culturales, recreación y deporte, inclusión social y salud.

Para los proyectos comunales, en cambio, el recorte será de más de 78 millones de dólares. (ver cuadro)

Luego de los cruces de acusaciones sobre los gastos de prioridad, la siguiente inquietud fue: ¿por qué falta tanto dinero en el Cabildo? La respuesta apunta a varios responsables.

El primer señalado es el Gobierno del presidente Lenín Moreno. La transferencia de recursos no ha sido la esperada y el Ejecutivo le ha quedado mal a todos los municipios, prefecturas y juntas parroquiales. En total, la deuda con los gobiernos locales se acercaba a los 1.000 millones de dólares.

La segunda responsable es la emergencia sanitaria. Los ciudadanos no pagaron sus tasas y tributos municipales y eso generó un hoyo en el financiamiento. Desde las próximas semanas, se explicó en el debate, se comenzará a cobrar los valores pendientes.

A decir de los administradores municipales, lo dicho evidencia que no hay un problema de falta de dinero sino una postergación en el ingreso de recursos. Algo que eventualmente se corregirá.

El concejal Fernando Morales no es tan optimista. Él señala que fue un error de planificación municipal el que llevó a la situación actual. Aún antes de la pandemia, el alcalde Jorge Yunda y su equipo sabían que no habría una cantidad considerable de recursos y, sin embargo, se hizo una proyección ambiciosa y populista. Se ofreció más de lo que realmente se podía cumplir.

En los próximos días, el Concejo volverá a reunirse para aprobar el recorte presupuestario y pensar en las proyecciones para 2021.

Otros gastos

Salarios

Cuando se analizó el gasto del Municipio de Quito, los concejales coincidieron en que el principal mal que tiene la entidad es el gasto corriente desordenado. Las empresas públicas municipales, por ejemplo, no tienen un rango de salarios similar a otras entidades locales. 

Metro

La obra física del Metro de Quito costará cerca de 1.500 millones de dólares. Sin embargo, ese valor se incrementará por gastos que no fueron calculados originalmente. Las autoridades ya hablaron de un incremento de 27 millones por paradas que no se planificaron de forma adecuada.