Funcionario. Juan Carlos Cassinelli, nuevo ministro

Europa mira mas alla de Ecuador

El que pierde es Ecuador. En Europa lo tienen claro. El presidente de la Cámara de Industrias Comercio Ecuatoriano-Alemana país y líder de turno del resto de cámaras europeas, Wildfried Meinlschmidt no tiene reparos en admitir que la posición más complicada, en temas comerciales, la ostenta Ecuador. Con la extensión de las salvaguardias y con la eventual pérdida de preferencias arancelarias a partir del 1 de enero.

Tras la decisión de Comercio Exterior de prolongar un año más la vigencia de las salvaguardias, el panorama está así: “Para mí, es comprensible la situación económica de Ecuador, pero no lo es que se hiciera un acuerdo que no se ha respetado. Son dos cosas diferentes. La Unión Europea no se ha pronunciado oficialmente, pero yo pienso que consideran que el contrato multilateral no es factible en las fechas que se habían previsto inicialmente, hasta el 31 de diciembre”.

Y si el acuerdo con la UE no se da a tiempo, en palabras del representante comercial europeo, “Ecuador va a tener grandes problemas con sus exportaciones”. A Europa no le va a afectar tanto porque acudirán a otros mercados en busca de las materias primas que ofrece Ecuador.

- ¿A Colombia y Perú, por ejemplo?

- “Sí, y a Filipinas”, añade con rotundidad.

Su compatriota, el profesor economista de la escuela de negocios Munich Business School, Marc-Michael Bergfeld, coincide: “El importador alemán o europeo va a tener un ‘second source’ (segunda fuente o alternativa) para obtener lo que necesita. La relación con el exportador ecuatoriano puede ser importante, pero si el comprador europeo tiene el mercado va a encontrar la manera de recibir las flores o las frutas de otros lados donde tal vez es más fácil hacer negocios”. Y eso incluye a las grandes empresas, pero también a los negocios familiares.

“El exportador es dependiente del que recibe los productos porque el que los recibe es el que tiene la relación con el cliente. Entonces la dificultad no va a ser tanto para las empresas familiares alemanas sino para las ecuatorianas”, prosigue Bergfeld.

Pero los problemas no empiezan en enero, cuando se sepa si Ecuador gozará de las preferencias del acuerdo multipartes o si perderá los beneficios que la UE extendió, de forma extraordinaria, el año pasado. Las exportaciones a la UE ya han caído y la incertidumbre ya se siente en las relaciones comerciales.

Desde que empezaron a regir las salvaguardias, las exportaciones a la UE se han reducido un 6,3 %, frente a lo que se enviaba al continente europeo antes de que hubiera sobretasas, tal y como publicó EXPRESO el lunes. Y no ha caído más, según Meinlschmidt, porque todos pensaban que iba a ser temporal, hasta junio de 2016. “El panorama va a cambiar ahora que se prolongan un año más”, sentencia.

- Si, además, en enero se desmantelan las preferencias, ¿hasta qué nivel puede bajar el comercio con la UE?

- ¡Uuuh! la importación puede bajar hasta que sea casi inexistente. Porque es muy caro. Algunas flores irán a Rusia pero va a ser dramático, responde Meinlschmidt.

El asunto va más allá de las cifras. Ya se siente. “La cosa es más problemática ahora. Yo soy naviero, muchos productos se van a Europa en nuestros buques y yo veo muchos menos contenedores”, indica el portavoz de las cámaras comerciales europeas. “Y menos es menos, considerando que podría ser mucho más de lo que actualmente existe”, analiza, teniendo en cuenta el potencial del país para las inversiones.

En ese punto, los dos analistas también coinciden. Si no fuera por la desconfianza y la incertidumbre que generan los cambios normativos, los capitales europeos llegarían en mayor cantidad a Ecuador.

Por un lado, las tasas de interés de entre el 4 y el 7 % que ofrece Ecuador, según Bergfeld, atraen la mirada de los inversionistas en un momento en que en la eurozona las tasas son casi negativas y se castiga tener el dinero en el banco. Pero, al mismo tiempo, “los inversionistas no solo miran la tasa de interés, sino la complicación diaria de tener una inversión. A veces van a un país con menos tasas de interés pero con más flexibilidad o facilidad de mover el capital, porque es como el agua. Va donde hay oportunidad, no donde hay dificultad”, añade Bergfeld en referencia al Impuesto a la Salida de Divisas.

El objetivo es acelerar el acuerdo

Fue una transición ordenada. Diego Aulestia entregó el ministerio de Comercio Exterior al ahora exasambleísta de PAIS, Juan Carlos Cassinelli. El flamante ministro dijo que su prioridad es acortar los tiempos para ratificar el acuerdo multipartes con la Unión Europea, en diciembre.

Según el funcionario, si no se acelera la entrega del informe del Consejo de Ministros de la Unión, que toma varios meses, el acuerdo podría retrasarse. Un escenario que Cassinelli no quiere comentar.

El ideal, a los ojos del ministro que lleva meses detrás del acuerdo con el bloque europeo, es que ese informe esté listo en julio para que el resto del proceso de ratificación se cumpla con normalidad. Sería suficiente, aclaró, si existe un borrador de ese informe en dos meses.

En su primera rueda de prensa, Cassinelli también defendió las salvaguardias.

Aulestia dijo que dejaba el ministerio por motivos familiares. JMF