El Rifle posó para el lente de Diario EXTRA.

Esteban Dreer: “Las criticas nos hicieron mas fuertes”

El Rifle recibió a EXTRA para charlar del momento de Emelec, que está a tres puntos de ganar la segunda etapa, algo que para el argentino ecuatoriano, quien defiende el arco azul desde 2012, “nadie esperaba”.

Esteban Dreer camina por los senderos del Polideportivo de Los Samanes con la firmeza de un capitán. Su seriedad constante lo obliga a arrugar su rostro al responder cada pregunta, pero cuando sus compañeros lo bromean por posar junto a uno de los arcos del complejo, lanza una carcajada.

El Rifle recibió a EXTRA para charlar del momento de Emelec, que está a tres puntos de ganar la segunda etapa, algo que para el argentino ecuatoriano, quien defiende el arco azul desde 2012, “nadie esperaba”.

El portero, de 36 años, quiere retirarse en Emelec y ser entrenador, quién sabe si en la propia institución guayaquileña. “El curso ya lo hice, es imposible no pensar en el futuro a mi edad”, asegura, mientras expone la visión más analítica del Bombillo: “Las críticas nos fortalecieron”.

Diez minutos y ya caían 2-0 ante Liga de Quito. ¿Qué se le pasaba por la cabeza?

Fue un partido abierto, nos sorprendieron en los primeros minutos porque entramos un poco dormidos y de repente nos encontramos con un 2-0 abajo. Luego empezamos a jugar, a mantener el balón y mostrar alta intensidad en la presión, como lo venimos haciendo últimamente. Nos levantamos rápido y nos pusimos bien. Por ahí merecíamos el gol un poco antes, pero de a poquito nos fuimos encontrando, empatamos y empezó otro partido, porque ellos estaban nerviosos, lógicamente con su gente tienen una presión extra. El equipo siguió y superamos ampliamente al rival en su casa.

¿Qué dijeron en el camerino durante el entretiempo?

El arranque nos hizo tambalear un poco porque no lo esperábamos, pero sabíamos que si manteníamos nuestro juego íbamos a predominar en el partido. Dijimos que teníamos que salir a buscar el partido y el equipo salió con la mentalidad de tener el balón y así remontamos.

¿Bromeó con Christian Ramos tras el autogol que marcó?

Se lo dije en el partido. Creo que lo que sucedió fue una jugada anormal y pasa una vez cada tanto. Ramos viene de clasificar al Mundial con su país, le ha tocado ser suplente aquí y siempre ha entrenado bien, es un profesional. Uno lo trata de apoyar siempre, tanto a él como a otros que se han equivocado, así como yo también lo he hecho. Cada jugador de este plantel está tranquilo porque se ha esforzado al máximo, con errores y aciertos porque esto es fútbol.

¿Necesitaban un partido así para confirmar su buen momento?

Sí... Aunque no sé si de esa manera. Es una remontada importante, pero el equipo ya viene jugando con una solidez y una estructura muy buena. Eso ha ido creciendo. Sí es verdad que en lo anímico estos triunfos son muy buenos, dan mucha confianza.

Es cierto que el plantel y la dirigencia se reunió luego de perder la primera etapa. ¿Esa charla fue fundamental para mejorar?

Es cierto, a inicios de año el grupo se puso metas: pelear la etapa y la Copa Libertadores. Pasamos momentos complicados, la gente no confiaba en nosotros y fue un primer semestre en la que nos caímos a falta de seis fechas. En Copa, nadie creía que podíamos pasar la fase de grupos, pero lo hicimos. Sabíamos que llegaban jugadores nuevos y ponerse la camiseta de Emelec les iba a costar un tiempo, el equipo se fue consolidando.

¿Por qué cuesta ponerse la camiseta de Emelec?

Cuando uno arma un grupo nuevo, cuesta un tiempo llevarse, ver los gustos de unos y de otros. Hay días en los que uno viene bien, otros en los que llegas mal. El grupo se fue conociendo y fortaleciendo cada día más, en las derrotas estuvimos más fortalecidos.

¿Y cómo se dio esa consolidación del grupo?

Los que tenemos tiempo en el equipo colaboramos para que cada uno se sienta bien, para que estén tranquilos con la responsabilidad de llevar esta camiseta, para saber lo que es esta institución, todo lo que te brinda. Todos colaboramos para estar donde estamos. A veces, con errores y virtudes tratamos de guiar a la gente nueva y, a los que vienen de abajo, ayudarlos para que tengan un propósito, humildad para trabajar y mejorar día a día. El grupo se ha propuesto eso siempre, por algo Emelec que pelea hace años los campeonatos viene jugando Libertadores hace una década y hay que valorarlo. Ahora estamos a poco de ganar la etapa, es algo muy meritorio.

¿Te molestaba cuando criticaban al equipo el primer semestre?

No es que me molestaba. Creo que las críticas le hicieron bien al grupo porque se fue fortaleciendo más y por eso hoy está donde está. Tenemos una estructura firme y cuando perdimos con Macará, el grupo no se movió. Pase lo que pase, el grupo estará fuerte hasta final de año. Todo lleva su proceso, armar un grupo no es nada fácil, es algo muy complejo.

¿Y el silencio del técnico, que decidió no hablar con la prensa?

Es una decisión del entrenador y él tendrá sus razones para actuar de esa manera. A nosotros no nos afectó para nada, nos conocemos con el cuerpo técnico y todos queremos ir para adelante y llevar a Emelec lo más alto, tanto a nivel nacional e internacional y esa es la propuesta que hay. El técnico ha hecho un buen trabajo y por las críticas que ha tenido, merece estar donde está.

¿En qué momento despegó Emelec?

El grupo se consolidó a partir de la eliminación en Argentina ante San Lorenzo. Perder la primera etapa a cinco fechas de que culmine tampoco nos gustó para nada. El grupo se hizo fuerte, esa fue la base. Por las críticas que hemos tenido nosotros, también nos merecemos estar donde estamos.

¿A tan solo tres puntos de ganar la etapa y luego se podría venir Delfín?

Nadie nos regaló nada. Por eso ahora pensamos nada más en el siguiente partido y estamos con alegría, tranquilidad y dándole la importancia al duelo ante Guayaquil City. Creo que por lo cuestionados que fuimos, merecemos estar aquí ahora. Esto se hizo con el esfuerzo de cada uno de los compañeros.

¿Es una obligación ganar el título este año?

Es una obligación y un sueño a la vez. Por como arrancamos el año, nadie pensó que podíamos llegar a esta instancia. Es una bendición de Dios y la virgen que hoy estemos donde estamos.

¿Ha pensado en el retiro, en qué hará luego?

Cuando llegas a esta edad (36 años) sabes que el retiro está cerca, pero vivo el día a día y estoy tranquilo. Hice el curso de técnico y pienso que si Dios y la virgencita me lo permiten, y si el club me da la chance, quisiera retirarme en esta institución.

¿En manos de quién dejaría el arco de Emelec?

Hay muchos. Llegó Jhon Mero (cuarto arquero), quien tiene condiciones enormes, Ayrton Morales lo ha hecho bien y Cevallos ya lleva un tiempo aquí. Creo que cualquiera puede jugar, pero lógicamente el arco de Emelec es difícil, es muy complicado, hay que tener mucha personalidad, tienes que rendir siempre bien y si lo haces mal un partido, te empiezan a cuestionar. No es fácil atajar en Emelec. Gracias a Dios he podido ser tricampeón y estar en momentos buenos.

¿Cómo instruye a sus compañeros más jóvenes?

Lo he hecho anteriormente, con Hamilton Piedra, con Mosquera. Hay que ser profesional, esforzarse más, entrenamiento a la mañana, entrenamiento fantasma por la tarde. Cada uno debe ver sus debilidades y fortalezas. El más importante es el entrenamiento fantasma que se hace en casa. Descanso, comer bien, entrenar extra, cuidarse. En la vida hay tiempo para todo, pero hay que ser responsable.