Ascenso. Roque Moreira, nuevo jefe del Ejército (boina roja), junto al ministro Oswaldo Jarrín, en Esmeraldas.

El espionaje en la cupula militar aterriza en la Fiscalia

Relevo. Es el primer cambio en la cúpula de las Fuerzas Armadas desde que Lenín Moreno asumió la presidencia de la República, en mayo de 2017.

A las 12:30, del 11 de abril, en la Fiscalía de Soluciones Rápidas de Quito se presentó una denuncia por una supuesta violación de la intimidad. ¿El acusado? Edison Narváez Rosero, excomandante general de la Fuerza Terrestre.

Como contó EXPRESO, la salida del militar –que desde ayer fue reemplazado en el mando del Ejército por Roque Apolinar Moreira Cedeño, por decisión del presidente Lenín Moreno– se dio en medio de un escándalo de espionaje que habría afectado a César Merizalde, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (FF. AA.)

Oficialmente, el Gobierno dijo que la renuncia de Narváez respondía a razones personales. Él explicó a este Diario que sufre problemas de salud por los que incluso estuvo hospitalizado. Pero, lo cierto es que la Fiscalía lo podría investigar por el presunto delito.

En el sistema de consultas de esa institución hay pocos detalles de la causa. Solo consta que ingresó una denuncia formal por escrito. No consta, sin embargo, el nombre del denunciante.

La Fiscalía con esa noticia del delito abrirá un expediente para determinar si existe o no algún indicio en contra del excomandante Narváez. Él, hasta el mediodía del martes, no sabía que hubiese ninguna investigación en marcha.

Este escándalo que llega hasta la cúpula de las Fuerzas Armadas es el segundo golpe que recibe el frente de seguridad estatal en pocos días. El 27 de abril, los exministros de Interior y Defensa tuvieron que dejar sus cargos en medio de cuestionamientos por el trabajo que realizaron para responder a la amenaza narcoterrorista en la frontera norte, en la zona de Esmeraldas.

Los nuevos titulares de esas carteras, Mauro Toscanini y Oswaldo Jarrín ofrecieron entregar un plan estratégico de seguridad, hasta la próxima semana. Tampoco se descartan nuevos cambios en el resto de ramas militares.

Así que, por ahora, el Ejército es el único que estrena comandante. El general de división Roque Moreira asumió el mando tras la firma del Decreto Ejecutivo No. 390. Antes, se desempeñaba como jefe del Estado Mayor Operacional del Comando Conjunto. El 3 de mayo acompañó al ministro Jarrín en la visita que realizó a San Lorenzo y Mataje, en Esmeradas (foto). Ellos analizaron las tareas ejecutadas por las unidades militares ubicadas en el límite fronterizo así como sus requerimientos.

Ayer, Moreira aseguró que visitará a los soldados en todos los cuarteles aunque reconoció que la prioridad es San Lorenzo. “Puede haber algunas reestructuraciones que seguiremos haciendo porque, como es lógico, de acuerdo con las amenazas y riesgos que se vayan presentando tenemos que ir realizando las apreciaciones pertinentes”, aseguró, especialmente en Inteligencia y Fuerzas Especiales.