Referencial. El Grupo Especial Móvil Antinarcóticos (GEMA) de la Policía Nacional, quienes fueron emboscados y atacados hasta con granadas.

Esperaron a la policia con fusiles y granadas

Tras el hecho, agentes de unidades especiales de la Policía, junto con elementos de la Armada, acudieron al sitio para iniciar las investigaciones.

El control en la frontera norte de Ecuador por poco le cuesta la vida a cuatro elementos del Grupo Especial Móvil Antinarcóticos (GEMA) de la Policía Nacional, quienes fueron emboscados y atacados hasta con granadas.

El hecho ocurrió aproximadamente a las 17:20 del jueves, en el cantón San Lorenzo, Esmeraldas, frontera con Puerto Rico, un caserío perteneciente a Tumaco, en el departamento de Nariño (Colombia), donde a inicios de octubre murieron ocho campesinos de esa localidad y resultaron heridos otros cincuenta, tras el ataque de grupos armados.

Según se conoció, el equipo del GEMA se encontraba a unos 1.200 metros de distancia sobre una vía de tercer orden que une con Puerto Rico y donde realizaban un barrido para conocer el estado del lugar y ejecutar interdicciones en el área.

En esas circunstancias, inesperadamente fueron emboscados desde tres puntos con armas tipo pistola, fusiles y hasta granadas. Una fuente policial presume que quienes atacaron son guerrilleros asentados en la zona.

Ante esa situación, los uniformados realizaron maniobras de repliegue para poder responder al ataque, lo que permitió que tres de ellos salieran ilesos de la zona hasta el sector de la Cadena.

En el sitio lograron pedir refuerzos para ubicar a uno de los efectivos que durante el enfrentamiento se había quedado sin municiones y cuya situación no conocían con certeza.

Luego de recibir el apoyo de tres equipos y de asegurar el área de ataque, los GEMA procedieron a la búsqueda de su compañero desaparecido, un cabo primero. Pero una llamada al ECU-911 permitió conocer que el comando estaba bien. Luego fue recogido en un punto distinto por otros policías.

Hasta el mediodía de ayer, ni la Policía ni el Ministerio del Interior se pronunciaban oficialmente sobre el ataque. Se indicó que hoy darían una rueda de prensa.

Tras el hecho, agentes de unidades especiales de la Policía, junto con elementos de la Armada, acudieron al sitio para iniciar las investigaciones.

La zona de ataque es considerada por habitantes de San Lorenzo como un sector de alto riesgo, especialmente por la presencia de grupos armados. “Hay que pasar con alguien conocido porque se corre el riesgo de que lo maten”, dijo un lugareño.

El pasado 5 de octubre, un grupo de campesinos fue atacado en Puerto Rico. Según reportó la prensa local, hombres armados lanzaron explosivos contra integrantes de la fuerza pública, que escoltaban a erradicadores de matas de coca, y una multitud que protestaba por esa labor. “Atacaron con fuego indiscriminado de fusiles y ametralladoras...”.