La presencia de los extranjeros allí, en los últimos meses, ha provocado quejas de transeúntes, conductores y deportistas, por desaseo, inseguridad y por cruzan las vías rápidas.

Un espacio recreativo mantiene en disputa a deportistas y migrantes

Un grupo de jóvenes fueron agredidos en el polideportivo.

La semana pasada el director del departamento de Justicia y Vigilancia del Municipio de Guayaquil, Xavier Narváez, indicó, tras una reunión en la Gobernación del Guayas, que pronto autorizará los desalojos por invasiones en la ciudad. Uno de los primeros, aseguró, se realizaría en los bajos del puente vehicular situado junto al polideportivo que está diagonal a la terminal terrestre, cerca de la autopista Narcisa de Jesús, donde habitan unos 400 ciudadanos venezolanos, migrantes, quienes no tienen otro lugar donde residir.

La presencia de los extranjeros allí, en los últimos meses, ha provocado quejas de transeúntes, conductores y deportistas, por desaseo, inseguridad y por cruzan las vías rápidas. Pero el pasado domingo 29 de septiembre un suceso alarmó a los internáutas.

Esa tarde, un grupo de deportistas que habían acudido al parque de patinaje, de ese espacio recreativo, con sus bicicletas y patinetas, reportaron en la red social Twitter, que habían sido atacados a pedradas por un grupo de venezolanos, de los que allí viven. En los videos subidos a la red, se observa cómo los deportistas son expulsados con agresividad, incluso bajo amenazas de ser apuñalados. Hubo tres heridos, por las piedras.

En otros videos, filmados el mismo día, se revela cómo ese espacio recreativo, tomado desde hace dos años por los migrantes, está desaseado y descuidado. Las áreas verdes y de cemento creadas para el deporte, son usados como baños públicos, que no reciben ninguna limpieza.

EXPRESO acudió al sitio. Los agentes policiales del Distrito Modelo, quienes controlan ese espacio, indicaron a este medio que la agresión se dio por un enfrentamiento entre deportistas y venezolanos. “Es que los primeros quieren hacer uso del espacio y los segundos no se lo permiten”, señalaron.

Los policías contaron que hace una semana hubo un enfrentamiento similar, porque para llegar a la cancha, los deportistas debían pasar por debajo del puente, donde permanecen los extranjeros. Desde entonces la policía les abrió a los visitantes otra puerta para evitar esa cercanía. Pero el problema continuó.

Marlene Castillo, una de los migrantes, residente en ese espacio contó a este medio que en los dos últimos meses los enfrentamientos son constantes. En defensa de sus compatriotas, dice, que los deportistas no solo llegan a patinar y andar en bicicleta sino también a insultarlos y quemarles las sábanas y ropa que tienden en las rejas de metal para secarlas.

EXPRESO le preguntó a Narváez qué medidas tomará la autoridad para evitar otra agresión y recuperar ese espacio público construido para el deporte. También la fecha del desalojo y no hubo respuesta.