Las fiestas por los 482 años de fundación de Guayaquil ya se viven todas las noches en dos espacios modernos de la ciudad. Luego de su regeneración, La Bota y Puerto Santa Ana se han convertido ya en los lugares preferidos por los guayaquileños para visitar.

Cerca de las 20:00 del jueves, una fila de veinte personas esperaba en los exteriores de una de las salas de La Bota, en el Malecón del Salado, para ingresar a ver la obra ‘Ella y yo’, que se presentaba por primera vez en Guayaquil.

Unos metros más allá, otro grupo similar de visitantes se acercaba a la boletería a comprar entradas para el show musical previsto para las 21:00 en la sala Las Tablas. Los cantantes Roy y Max llegaban con su peculiar ‘peña’ para deleitar a jóvenes y adultos con un repertorio de temas actuales y clásicos.

“Esta opción es espectacular, porque tienes más cosas que hacer en Guayaquil. Antes solo ibas a caminar al Malecón o a Las Peñas y se acabó. Ahora vienes a tomarte un café con amigos y si quieres entras a una obra. Es un espacio nuevo y 100 % cultural”, dijo Cecilia Baquerizo, quien llegó al lugar junto a cuatro amigas por recomendaciones de otras personas.

Con ella coincidió Roberto Bernous, un joven músico que es parte del grupo de organizadores de microteatro. “Esta es una forma diferente de vivir la cultura en la ciudad. En Guayaquil siempre se ha dicho que hay que rescatar la cultura, pero esas ganas nunca se desarrollaron. Y qué mejor oportunidad que hacerlo ahora que la gente está saliendo a recorrer por las fiestas”, precisó.

María Luisa Barrios, vocera de la Fundación Malecón 2000, explicó que el sitio fue creado para que lo visiten personas de todas las edades. “Los cinco espacios están bien definidos, pueden ir chicos a disfrutar de las obras y las cenas show están más dirigidas a personas mayores de 30 años. Pueden venir con amigos o con su familia”.

Al otro lado de la ciudad y al pie del río Guayas, Puerto Santa Ana también apuesta por el entretenimiento durante las noches julianas.

“Este mes tenemos descuentos en combos para los que vienen en grupos. Estamos trayendo bandas al menos una vez a la semana y nuestros meseros se ponen collares y gorros de colores para que la estadía de los clientes sea más divertida”, comentó Juan Sevilla, administrador de uno de los 11 restaurantes ubicados en la también llamada Ciudad del Río.

Algunos de sus visitantes dijeron a EXPRESO que el Puerto no solo es preferido por turistas locales, sino también por los foráneos. “Yo vivo cerca, pero hoy he traído a dos amigos extranjeros. Hemos venido esta semana porque creemos que la próxima va a estar muy llena. Ahora este es el nuevo Urdesa”, dijo Joe Limongi.

Marcelo Avilés, otro de los trabajadores del Puerto, comentó que ellos aprovechan estas fechas para atraer más clientes, “Estamos seguros de que los que siempre suben el cerro Santa Ana durante las fiestas, terminarán quedándose aquí. ¿Qué mejor que comer o beber algo al pie del río que vio crecer a la ciudad?”.