Para algunos el mensaje que dio el presidente Guillermo Lasso la noche del 30 de marzo de 2023 es el corolario de una serie de errores que habría cometido desde que asumió el cargo y que abonarían a la situación política que hoy mismo atraviesa.

El acierto que se reconoce del mandatario, cada vez de forma más tenue, es su trabajo y gestión en el plan de vacunación para hacer frente a la pandemia de la COVID-19, al inicio del Gobierno lo que le significó un incremento de popularidad.

La lista de yerros, en cambio, es extensa para analistas consultados por EXPRESO, lo que ha hecho que ante los embates de los sectores políticos de oposición no exista una reacción ciudadana que lo respalde de forma mayoritaria.

El investigador en Teoría Política y Participación Ciudadana, Giuseppe Cabrera, considera que los errores del presidente Lasso se pueden condensar en dos temas: nula gestión pública y falta de previsión y habilidad política.

“La gente siente que le han abandonado en cosas tan sencillas como la provisión de los servicios más básicos y a eso se suma esa sensación de que somos una especie de sobrevivientes ante la ola de inseguridad sobre la cual, tampoco se ven resultados”, señaló Cabrera.

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Ahí se encuentra la falta de medicinas, que nuevamente recrudece, y la dificultad de acceder al sistema de Salud Pública. Las limitaciones para obtener una cédula o pasaporte ha sido una constante en este tiempo, por mencionar algunas.

El estratega político y exsecretario de Comunicación, Gustavo Isch, suma a esto las promesas incumplidas de la campaña y la “desacertada” expresión de Lasso, en campaña, de que en cien días le daría la vuelta al país, para bien.

“A los jóvenes no les ha podido garantizar el acceso a la universidad como dijo y a la clase media, este año, le tocó afrontar una fuerte carga tributaria contrario a los ofrecimientos de que los que tienen más pagarían más”, recordó Isch.

En lo político, ambos analistas creen que el Gobierno ha sido sectario y confrontativo de forma innecesaria y, peor aún, sabiendo que llegó al poder con una estructura política débil lo que exigía mayores y más amplios consensos.

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“El presidente adoptó la retórica desde el inicio, asesorado por su entonces ministra de Gobierno. Recordemos que desde ahí la muerte cruzada se convirtió en una amenaza constante. Se ha rodeado de fundamentalismos, especialmente del mercado, dejando de lado lo social, la gestión”, agregó Cabrera.

En ese mismo sentido, el exsecretario de Comunicación considera que todos los diálogos a los que ha convocado el Ejecutivo han resultados “vacíos” y por lo tanto ineficaces, causando la desconfianza de los sectores sociales, pero también políticos.

Con ese panorama, el mandatario acudirá a un juicio político en la Asamblea Nacional cuyo trámite ya fue aprobado este 31 de marzo de 2023 por el Consejo de Administración Legislativa (CAL) y que en las próximas horas estará en manos de la Comisión de Fiscalización.