Cómo enfrentar el fracaso en medio de la cultura del éxito

Como enfrentar el fracaso en medio de la cultura del exito

A sus 41 años, los conceptos que Paola Gutiérrez tiene sobre el éxito y el fracaso no son los mismos que hace dos décadas.

“El éxito es el resultado favorable de mis objetivos trazados. El fracaso, el de mis errores e impaciencias”, dice a EXPRESO la comunicadora.

“El fracaso se enfrenta con mucha fuerza de voluntad y con Dios como escudo para aceptar y enfrentar los errores y tener la lucidez de poder replantear objetivos”, agrega.

Sus conceptos maduraron con el tiempo. “Las cosas que te pasan a diario te vuelven más adulta, más mujer, más madre, más amiga. Eso cambia las perspectivas y lo que hoy es un logro hace 20 años a lo mejor no lo era. Es igual con los fracasos, están enfocados en cada uno de mis roles, antes los veía de manera global”, afirma Gutiérrez.

En la cultura del éxito (cuerpos fitness, belleza física, ropa de diseñador, viajes, fiestas, etc.) que propagan el Instagram, Facebook y Twitter no es común mostrar el fracaso.

Martha Rizzo, doctora en Ciencias Sociales con especialidad en Sociología, al igual que Gutiérrez usa la palabra ‘resultado’ para definir el éxito y el fracaso. “Son solo resultados de una conducta o una decisión adecuada o inadecuada, correcta o incorrecta. Una persona es mucho más que sus conductas y decisiones, por lo tanto estas no pueden reflejar su valor como ser humano”, indica Rizzo.

Las nociones de éxito y fracaso que cada uno de nosotros tenemos se forman en la niñez, coinciden los expertos consultados por este Diario.

Y lo sostiene un estudio de la Universidad de Stanford que dice que “la manera en la que los niños son educados afectará el modo cómo se enfrentan al fracaso”. Por qué: alabar su inteligencia genera autoestima, pero los hará colapsar ante el primer fracaso. En cambio, elogiar su esfuerzo les da la capacidad de persistir si fallan.

La máster en matrimonio y familia Rossana Muñoz (@Teratique en Instagram) agrega que en la crianza de los niños se evidencia una fuerte tendencia a no permitir o permitirse el fracaso.

“A los niños desde muy pequeños se les enseña a competir, no como motivación, sino ‘para ganar’; de esta manera limitamos y cortamos las alas y sus talentos creando así una ‘mentalidad fija’ ¡Es tiempo de cambios! Hay que formar hijos con espíritu emprendedor y capacidad de asumir éxitos y fracasos de la misma manera, pues el fracaso puede ser una puerta hacia el éxito”, manifiesta Muñoz.

Rizzo acota que tememos no lograr metas, objetivos y deseos. “Pero el problema no está en el fracaso en sí, sino en lo que significa para cada uno y en la manera en cómo nos calificamos a través de él. Desde pequeños nos enseñan a asociar el éxito con la fama, el dinero, el reconocimiento público, la popularidad”.

La asesora familiar y educadora infantil Pili Farah (@dedicadosaserfeliz en Instagram) señala: “El fracaso es una oportunidad que tienes para ser mejor. Para afrontarlo de manera sabia hay que seguir a buenos escritores y motivadores y buenas páginas en las redes sociales con mensajes positivos, para que puedas darte cuenta de que eres un ser humano que te puedes equivocar, que puedes fracasar y que en esa oportunidad de caer y levantarte vas a estar preparado y más que nada, no te vas a sentir derrotado, que es lo que siempre pasa cuando fracasamos”.