El verdadero enemigo

Nunca ha sido nuestro enemigo Moreno, sino Correa y toda la perversidad, sociopatía y maldad de él y de sus crápulas cómplices.

Aun con este no grato desenlace claudicador del Gobierno, también se ha desenmascarado la conspiración internacional para impedir que la justicia juzgue y condene la conducta criminal de Correa y su banda. Ha quedado claro que su malévola ambición no tiene reparos en el terrorismo propio de su criminalidad. Por eso tienen mérito Moreno, el vicepresidente y algunos de sus ministros, que han resistido este temporal con entereza y dignidad, y adicionalmente, detener y procesar a los verdaderos canallas atrás de los tristes días que soportamos.

Gastón H. Alarcón