Ser empresario

Hace pocos días un querido amigo empresario me sugirió leer Disciplined Enterpreneurship, escrito por Bill Aulet. El libro es realmente estupendo, orientando al lector a través de 24 pasos en la mejora de la probabilidad de éxito al emprender. La discusión de siempre tiene que ver con la posibilidad de aprender emprendimiento, o simplemente considerarlo una característica innata.

Cuando vemos la vida de exitosos empresarios como Luis Noboa Naranjo en Ecuador, Steve Jobs en EE. UU. o Narayana Murthy en India, observamos que su educación formal en negocios fue limitada en algunos casos, y en otros simplemente no existió, lo cual podría llevarnos equivocadamente a pensar que con esa habilidad se nace. Universidades muy prestigiosas en el tema como MIT, Babson o Stanford, tienen fundada evidencia de que emprender es una ciencia, y como tal es susceptible de ser aprendida. Sin embargo ser empresario es mucho más que tener una idea y la habilidad de ponerla en marcha. En un país como Ecuador es una tarea bien compleja, y digo que si se es empresario en este país, se puede ser en cualquier parte del mundo. Quien es empresario sabe las vicisitudes que se pasan para llegar al fin de mes y pagar la nómina, y ningún verdadero empresario cobra antes que sus colaboradores. Ser empresario en nuestro país implica también un cúmulo de obligaciones que van más allá de sus responsabilidades legales, porque su equipo de gente generalmente vive las angustias de la inseguridad física, las limitaciones de la seguridad social y las preocupaciones de un retiro digno.

Un verdadero empresario no se siente feliz de ir en un carro con aire acondicionado de Zurich a Sierra Leona en 15 minutos. Sin duda cada oficio y profesión son respetables, porque de cada uno requiere nuestro país, pero necesitamos de quienes están dispuestos a jugársela por el sueño de un producto que sirva a los demás, por afrontar riesgos y tener el temple para superar adversidades, sabiendo que muchos dependen de él. Es entonces cuando me pregunto si se puede aprender a ser empresario, o es solo una locura de algunos.