1. Discurso. El ministro de Defensa, Ricardo Patiño, no recibió aplausos después del discurso. 2. Ofrenda. La titular de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira, colocó una ofrenda. 3. Apoyo. Luis Castro recibió felicitaciones y aplausos.

El Ejercito pide archivar su ley de seguridad social si no hay cambios

No hubo intermediarios ni cartas. El comandante del Ejército, Luis Castro, pidió el archivo de las reformas al sistema de pensiones en las Fuerzas Armadas.

No hubo intermediarios ni cartas. El comandante del Ejército, Luis Castro, pidió el archivo de las reformas al sistema de pensiones en las Fuerzas Armadas.

Él habló durante la ceremonia por el aniversario del Primer Grito de la Independencia, en la Escuela Militar Eloy Alfaro de Parcayacu, al noroccidente de Quito. Lo escuchaban, entre otros, Gabriela Rivadeneira, titular del Legislativo, y el ministro de Defensa, Ricardo Patiño.

“Apelo a su sensibilidad y justicia”, les dijo. El oficial aseguró que resulta paradójico que quienes defendieron y rescataron la democracia el 30 de septiembre de 2010, “ahora seamos observados y afectados en nuestros derechos”.

Por eso, primero solicitó “respetuosamente” que el proyecto, tal como ha sido presentado por el Ejecutivo sea revisado, consensuado y manejado técnicamente, manteniendo el principio de irretroactividad para que el pago de pensiones sea sustentable en el tiempo.

Pero, si nada de eso se cumple, la opción que sugirió el oficial es el archivo.

El viernes, Patiño había bloqueado la posibilidad de que Castro –y los demás comandantes de las Fuerzas Armadas– fueran a la Asamblea Nacional para exponer sus observaciones a la reforma. Ayer, el comandante del Ejército aprovechó la oportunidad.

Su exposición fue interrumpida, el menos en cuatro ocasiones, por aplausos de oficiales, familiares y amigos. Su esposa, Sandra Moreno, se puso de pie y aplaudió en cada una de las oportunidades.

El general (recién ascendido), de 55 años, fue más allá de la ley. Habló de buscar el bienestar de la institución y pidió “que la seguridad nacional no se vea afectada debido a una masiva y prematura salida de nuestros soldados”. Él teme que eso suceda si se aprueban las reformas a la seguridad social militar.

Castro pidió a los 218 subtenientes y tenientes recién graduados mantener incólumes los principios en que se fundamenta el Ejército. “Tengan presente, les dijo, que los soldados no nos debemos a ninguna tendencia política”. Él insistió en que defenderán los derechos y libertades y garantías de los 16 millones de ecuatorianos.

Habló durante casi media hora. Al final, los oficiales se pusieron de pie para aplaudirlo y ovacionarlo.

Menos acogida tuvo el ministro Patiño. Él, aprovechando la fecha histórica, hizo una reseña de los avances en la inclusión de derechos en las constituciones. Habló de equidad y rescató los logros que, a sus ojos, ha tenido el Gobierno en seguridad social que “debe ser un derecho de todos”.

Patiño recordó a los militares que la seguridad social tiene principios fundamentales, como la solidaridad. “Debemos guardar la posibilidad de que todos tengan acceso a esa seguridad”, dijo. Él se retiró del podio sin aplausos.

Por la tarde, como titular del Consejo Directivo del Issfa, él estaba convocado a la Comisión de Derechos de los Trabajadores de la Asamblea para hablar de las reformas pero no acudió. En su lugar envió un delegado.