Estados Unidos condenó el miércoles 10 de octubre de 2018 la muerte de un político opositor en Venezuela y sostuvo que el gobierno del presidente Nicolás Maduro está involucrado en el hecho.

El concejal Fernando Albán, de 56 años, fue detenido el 5 de octubre por su presunta participación en la explosión de dos drones durante un desfile militar en agosto encabezado por Maduro, según el Ministerio del Interior venezolano.

“Estados Unidos condena la implicación del régimen de Maduro en la muerte del concejal opositor venezolano Fernando Albán”, dijo la Casa Blanca en un comunicado.

El opositor murió “mientras estaba bajo custodia del servicio de inteligencia de Venezuela”, agregó.

El Ministerio de Comunicación e Información no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre lo dicho por la Casa Blanca.

En Caracas, el fiscal general, Tarek Saab, ratificó el miércoles que el opositor se suicidó y que tiene testigos y pruebas forenses para respaldar lo dicho.

“Eso de que lo ahogaron, de que lo asfixiaron, de que cayó muerto, es una mentira podrida que no debe repetirse y quien la quiera repetir, que la pruebe (...) no la va a poder probar jamás”, dijo Saab en una declaración en la televisión estatal.

El fiscal general informó el lunes que el político había muerto al lanzarse desde la ventana de un baño en el piso 10 de un edificio del servicio de inteligencia en Caracas. Minutos después, el ministro del Interior, Néstor Reverol, escribió en un mensaje Twitter que el opositor estaba en una sala de espera y se lanzó al vacío.

Saab dijo el miércoles que el concejal se tiró, pero no desde un baño, sino desde una ventana panorámica en un pasillo del piso 10.

Parientes y colegas de Albán, casado y con dos hijos, expresaron sus dudas sobre el suicidio debido a las distintas versiones oficiales y porque dicen que el concejal era un devoto católico que nunca atentaría contra su vida.

Albán fue arrestado cuando volvía de un viaje a Nueva York, donde denunció violaciones a los derechos humanos en Venezuela en el marco de la Asamblea General de la ONU.

Cientos de personas y los principales líderes de la oposición acompañaron a pié el recorrido de más de 10 kilómetros de un carro negro con el féretro de Albán para su sepultura el miércoles en un cementerio del este de Caracas.

El martes la oficina de derechos humanos de Naciones Unidas (ONU) solicitó una investigación independiente.

Washington también pidió la liberación de todos los presos políticos venezolanos y que el gobierno de Maduro “restablezca la democracia en Venezuela y evite más sufrimiento y derramamiento de sangre”.

El gobierno del presidente Donald Trump continuará aumentando la presión sobre el tema, enfatizó en el comunicado de la Casa Blanca.