Hoy, 6 de diciembre, la capital de todos los ecuatorianos celebra un nuevo aniversario de su fundación, recordando que fue obra de los conquistadores españoles al mando de Sebastián de Benalcázar, escogiendo el territorio que habían ocupado los Shyris a cuya etnia perteneció Atahualpa, el último rey inca que gobernó el Tahuantinsuyo a lo largo de la parte occidental de la feraz y volcánica región sudamericana.

Con motivo de su partida de nacimiento que data del año 1534, desde mediados del siglo pasado los quiteños iniciaron celebraciones para festejar tan importante fecha.

Las fiestas decembrinas de Quito se hicieron famosas a todo nivel con la visita de miles de turistas nacionales y extranjeros que se unieron a la festividad.

Es de lamentar, sin embargo, que determinadas acciones gubernamentales, como la supresión de la temporada de la fiesta brava por decisión de un referéndum cumplido en el régimen anterior, restara uno de los principales atractivos de la celebración.

Además, en los aciagos once días del “octubre negro” un grupo de terroristas causó la destrucción de buena parte del significativo Centro Histórico de nuestra bella capital.