Moradores. Algunos edificios tienen viviendas. Esto impide que se los clausure.

Edificios de ayer, obligados a cumplir con las normas de hoy

Unos 2.400 permisos fueron negados por Bomberos en 2018, por incumplir normas de seguridad. Algunos expertos consideran que las multas no disminuyen los riesgos.

Construido en 1978, el Fórum, aquel edificio de la calle Vélez y 6 de Marzo que tiene 400 oficinas, 27 pisos y una terraza, carga en sus paredes el estigma de lo insalvable, por lo antiguo, y aquello se devela en la incapacidad de poder obtener el permiso de funcionamiento del Cuerpo de Bomberos, negativa que a su vez impide a cada uno de sus locales conseguir en el Municipio una patente que avale sus actividades comerciales.

El Cuerpo de Bomberos explicó a EXPRESO que ese edificio no cumple con las medidas de seguridad que exige la entidad: mantenimiento del sistema hidráulico, sistema de detección, instalación de puertas cortafuego, entre otras, y aunque es el caso considerado como “más crítico”, no es el único de su tipo en la ciudad.

En 2018 se negó el permiso de funcionamiento a 2.479 locales. De ese número de usuarios, algunos se encuentran en trámite de reinspección para verificar el avance o cumplimiento de las medidas recomendadas. Otros, como el Fórum, por aquellos cambios que describen como poco factibles, están eternamente condenados a pagar multas anuales o mensuales.

La lista de estos últimos no es develada por el Cuerpo de Bomberos, pero se incluye allí el Florida, ubicado en 9 de Octubre 1904 y Esmeraldas. Al igual que el Fórum, Bomberos solicita una serie de requisitos con los que la administración dice no poder cumplir, como el de ubicar una escalera exterior de emergencia que, por su estructura y los edificios contiguos, no tiene dónde colocar.

Ana Gutiérrez es la administradora. El Florida tiene más de cuatro décadas de existencia. Posee doce pisos, una veintena de residencias y tres oficinas que, como en el Fórum, están condenadas a no tener patente y, en el caso de una de las empresas, a pagar una multa mensual de $ 150 (en el Fórum son anuales, de $ 60 por cada oficina).

“Entre otras cosas, Bomberos exige tubería hidráulica. Es un edificio viejo y no tenemos por qué hacer ese sistema tan costoso”, defiende Gutiérrez. La respalda el experto Felipe Bazán, consultor en temas de riesgo sísmico. “Estos edificios no fueron construidos bajo las normas actuales y podrían poner una acción de protección o bien llegar a un acuerdo para cambiar un uso diferente, usarlos para otras cosas”.

En un estudio particular, ingenieros determinaron que los cambios no eran factibles para el Florida, pero tras una nueva inspección, Bomberos mandó a romper parte de la estructura y cumplir. La administradora insiste: “No hay espacio para eso”.

“Deberían hacer una inspección acorde a la realidad y darse cuenta de que la ubicación y la estructura no permiten la construcción que exigen. Las edificaciones antiguas deberían tener otros parámetros, dado que para estar allí ya obtuvieron, al construirse, un permiso que avala su existencia”, insiste.

La presidenta de los condóminos del Fórum, Marilin Ruiz, cree que es injusto que los locales estén diez años sin patente, bajo la zozobra de la ilegalidad. “Hay multas y amenazas de clausura, cuando la responsabilidad es compartida con la autoridad”.

El panorama para estas edificaciones es una eterna agonía para las administraciones: firmar actas de compromisos que nunca se cumplen, tramitar prórrogas que no van a ningún lado y, al final, volver a pagar la multa. “Y si mañana pasa algo, un incendio, en el piso más alto, ¿está el Cuerpo de Bomberos preparado?”, increpa Ruiz sobre el Fórum.

El año pasado los permisos de funcionamiento representaron el 18,82 % del presupuesto anual del Cuerpo de Bomberos. Y aquí surge la más importante interrogante. ¿Cuál es el fin de las multas, si al final el riesgo está latente? El ingeniero civil experto en riesgos Ricardo Peñaherrera cree que es un error de Bomberos aplicar esta táctica.

“Ellos (los bomberos) dicen: ‘no es seguro’ y simplemente cobran la multa. No puedes exigir a alguien que tiene un edificio antiguo pegarse a las normas de hoy. Están validando el uso, pero no están trabajando para mermar el riesgo”, argumenta y advierte que “el último responsable si pasa algo es la autoridad”.

La institución bomberil explica que las multas y las clausuras son medidas de sanción por el incumplimiento de la ley. Sin embargo, cuando existen viviendas, la entidad está impedida legalmente de clausurar.

El Municipio

“Es costoso, pero sí factible”

El director de Riesgos del Municipio, ingeniero Juan Ramírez, defiende al Cuerpo de Bomberos y sostiene que adecuar los edificios antiguos a las nuevas leyes puede resultar costoso, pero sí es factible.

“Se pide que las escaleras tengan determinado ancho, que haya óptimos sistemas contra incendio. Hay la opción de sacrificar áreas, pero es necesario cumplir porque cuando existen incendios, estos cambios no efectuados conllevan a muerte”.

Es verdad que a veces los propietarios no quieren invertir, reconoce; pero también coincide con los expertos en que las multas no merman el riesgo. “La verdad, en esa parte deben dar una salida. Año a año siguen pidiendo la prórroga y no hay disminución del peligro. Es una problemática muy fuerte”.

El Cuerpo de Bomberos, por su parte, considera que todas las edificaciones de la urbe pueden adecuarse a las medidas de seguridad exigidas, sin importar su antigüedad, pues su único propósito de salvaguardar la vida y los bienes de la ciudadanía. E insiste: “Las edificaciones que no cumplen con dichas exigencias se convierten en lugares inseguros para sus habitantes y visitantes”.

Bomberos emitió 50.027 permisos de funcionamiento en 2018.