Tener un sitio web en donde mostrar y/o vender productos y servicios se ha convertido en una necesidad durante estos últimos años. Con el aislamiento y las restricciones de movilidad, esto se ha convertido en una obligación para muchas empresas.

Sin embargo, no basta con solo tener una dirección en la internet, además hay que lograr que los usuarios encuentren y visiten el sitio. Para ello, existen estrategias de posicionamiento orgánico (no de paga) para que nuestra página web aparezca entre las primera opciones en los motores de búsqueda como Google. Estas estrategias son conocidas como Optimización de Motores de Búsqueda o SEO por sus siglas en inglés (Search Engine Optimization).

¿Para qué sirve? Por ejemplo, imaginemos que tienes una tienda de repuestos de vehículos en Guayaquil. El SEO ayuda a que, si alguien googlea "repuestos de vehículos en Guayaquil", tu página web aparezca en las primeras opciones para esa persona entre la infinidad de negocios similares que puede haber en internet.

¿Cómo se consigue? Pues determinando palabras clave que describan al producto o servicio en cuestión, así como la investigación de mercado, mediante la observación y/o escucha a través de alertas (Google Alerts, Trends y otras herramientas), de lo que buscan los usuarios en internet. También es importante el contenido que aporta la empresa.

Esto ayuda a ganar autoridad en el mercado, al ofrecer contenidos personalizados en base a esa investigación y ser precisos a la hora de brindar información. Si tenemos contenido relevante, este tiene más probabilidades a ser compartido, mencionado o comentado a través de las redes sociales y, por tanto 'sonará' más y se viralizará. La marca aumentará su notoriedad y quedará posicionada por un buen tiempo.

Existen otras estrategias de posicionamiento, que se tratarán en artículos posteriores, como por ejemplo, la publicidad en internet (SEM) o las redes sociales. El SEM se diferencia del SEO porque hay que pagar para eso. El SEO es producto de un trabajo minucioso y que requiere de tiempo.

Si un hotel de Guayaquil pretende que le encuentren los clientes potenciales a través de Google, debe saber que existen alrededor de 5.400 personas al mes que buscan este tipo de servicios.

Si se realiza la búsqueda en Google "hotel en Guayaquil", se muestran los siguientes resultados:

La imagen muestra que, para la frase clave “hoteles en Guayaquil”, esas tres páginas son las que tienen más opciones de ganar la mayor parte de las 5.400 personas que buscan hotel en esta ciudad. Esto es debido a que los usuarios entienden que lo que Google presenta en las primeras posiciones de su página de resultados, es lo más relevante y confiable. Es poco probable que alguien busque hotel en la página 30 de Google u otro buscador.

Es importante saber que, analizando bien a la competencia (benchmarking), y escogiendo la palabra clave correcta, en función del número de búsquedas que tenga en Google, como en el ejemplo anterior, se puede obtener un nivel estable y gratuito de prospectos que visiten el sitio web.

Sin embargo este proceso puede demorar meses antes de lograr alcanzar las primeras posiciones Todo dependerá de la saturación del mercado y de cuanta importancia se le otorgue a la estrategia SEO.

El SEO se divide en dos ramas:

• On Page: Es responsable del 90% del éxito en el posicionamiento de una página web, y se trabajan elementos desde dentro del sitio web, como los contenidos, la redacción publicitaria (copywriting), las imágenes que se publican o las palabras clave que se usan, por ejemplo.

• Off Page: son factores externos del sitio web, pero que ayudan al posicionamiento, por ejemplo, enlaces de otras páginas a nuestro sitio, menciones a la marca, etc

Está comprobado que en internet, el contenido es el rey, por lo que más adelante trabajaremos el marketing de contenidos y los formatos y trucos para presentarlos a la audiencia.

¿Quién soy? Pablo Vidal Fernández - Docente universitario y experto en Marketing digital