Una página o sitio web sirve de tarjeta de presentación online y es la plataforma sobre la cual lanzar una estrategia comercial sólida. Sin embargo, es importante determinar qué modelo hay que adquirir: una web corporativa, una landing page o un e-commerce.

En internet se puede vender cualquier tipo de producto o servicio, pero hay que conocer cuál es la necesidad de la marca para escoger dicho espacio. En función de los objetivos de la empresa puede optar por uno de ellos:

•  Web corporativa: Está compuesta por una o varias páginas webs, y tiene la finalidad de mejorar la imagen de la marca, con un diseño atractivo y fácil de navegar, a modo de tarjeta de presentación. Suele contener información de carácter unidireccional sobre la marca (“quiénes somos”), blog, descripción de productos o servicios y opciones de contacto.

• Landing page: Es una página web enfocada a un objetivo, por lo general a la captación de prospectos, también conocidos como ‘leads’, que cuentan con un botón de llamada a la acción del tipo “Más información” o “Enviar mensaje”. Es habitual que, para lograr que los prospectos faciliten sus datos de contacto, la marca ofrezca algo a cambio, como por ejemplo: una demo de un programa, un manual práctico sobre algo, o algún descuento o servicio gratuito.

•  E-commerce: Es una tienda virtual con el objetivo claro de la venta directa y con tres elementos básicos: catálogo de productos, carrito de compras y método de pago.

¿Por cuál decidirse?

Si lo que se pretende es transmitir identidad de marca, mostrar portafolio de productos o servicios mediante un diseño sofisticado acorde a la filosofía de la empresa, entonces debe crear un sitio web corporativo. No hay que olvidar que la imagen vende y, por lo tanto, el sitio web corporativo puede incentivar a que el usuario gane confianza con la información mostrada en las diferentes páginas y le motive a acercarse a la tienda física y realizar una compra.

Si se busca conseguir personas interesadas en lo que ofrece la marca y que faciliten sus datos personales, por lo general, nombre, apellidos, correo electrónico y teléfono, se hará uso de una landing page. A través de esta, es posible obtener información con la cual posteriormente iniciar campañas de venta personalizadas y directas.

Finalmente, si el objetivo es vender, y además se cuenta con un amplio catálogo de productos, lo recomendable es crear una e-commerce. Pese a que se debe realizar una inversión alta, por lo general, al estar optimizada para vender, llega a persuadir al usuario a comprar por impulso mediante diversas estrategias. Para completar el proceso de venta, se gana en inmediatez y seguridad que, por ejemplo, si se hace a través de un sitio web corporativo.

Lo que está claro, es que cada año el número de sitios web y tiendas online crece, una tendencia que pareciera ir en contra de las tiendas físicas y esto gracias al auge de Internet, que cambió la manera en que compramos y hacemos transacciones, por lo que el negocio que no se adapta, corre el riesgo de desaparecer.

¿Quién soy?

Pablo Vidal Fernández, docente universitario y experto en marketing digital.