DEA, efe
Autoridad.- Un agente de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA).EFE

Farmacéutica de Florida acuerda pagar casi 2.500 millones por violaciones

Las fallas incluyeron numerosas vulneraciones, tales como no contabilizar más de 120 millones de dosis de sustancias controladas

El presidente de una empresa mayorista de medicamentos con sede en Florida acordó pagar 2.475 millones de dólares (unos 2.245 millones de euros) a Estados Unidos por las numerosas violaciones que detectó en varias investigaciones la Administración de Control de Drogas (DEA), informó la Fiscalía Federal del Distrito Sur del estado.

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Adam Runsdorf y la mayorista Woodfield Distribution, con sucursal también en Texas, acordaron pagar la citada cantidad en multas civiles para resolver las infracciones de que fueron acusados a través de la Ley de Sustancias Controladas (CSA).

Desde 2013 a 2016, Woodfield Distribution violó varias disposiciones de la CSA y firmó un memorando de acuerdo con la DEA para evitar futuras violaciones; pero, en 2018 y 2020, la DEA descubrió infracciones adicionales de CSA en las ubicaciones del mayorista en Florida y Texas, señaló la Fiscalía en un comunicado.

Estas violaciones de la CSA incluyeron numerosas vulneraciones, tales como no contabilizar más de 120 millones de dosis de sustancias controladas, falta de diseño y operación de un sistema para monitorear órdenes sospechosas, o falta de notificación a la DEA de más de 200.000 unidades de dosificación de sustancias controladas robadas.

Otras violaciones incluyen la falsificación de documentos de importación y la importación ilegal de más de 200 millones de dosis de sustancias controladas, además de falta de almacenamiento y seguridad adecuados de las sustancias controladas y no reportar transacciones y ventas de sustancias controladas, entre otras.

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En agosto de 2022, una investigación criminal separada de la DEA concluyó con la declaración de culpabilidad de Runsdorf y Woodfield Pharmaceuticals en el Distrito Este de Texas por "cargos penales de conspiración, tráfico de medicamentos falsificados y conspiración de lavado de dinero".

Según la acusación penal, desde abril de 2014 hasta agosto de 2021, Runsdorf, propietario y presidente de Woodfield Pharmaceutical, con sede en Boca Raton, Florida, "conspiró con traficantes de drogas en Houston, Texas, para distribuir jarabe para la tos falsificado".