Dosimetria penal

Un tema que demanda un estudio académico, antes que político, es el que se relaciona con la denominada dosimetría penal, que jurídicamente constituye la aplicación del principio de proporcionalidad a las penas, tarea que le corresponde tanto al legislador, cuando tipifica en la ley penal delitos e impone la sanción correspondiente, como a los jueces cuando deben aplicar esas penas contempladas en la ley. Lamentablemente, nuestros legisladores consideran que el delito desaparece mientras más alta es la pena que se impone al infractor. Asimismo, criminalizan toda conducta humana porque creen que de ese modo va a desaparecer el infractor. De haber tenido los legisladores un claro concepto de los principios científicos del derecho penal, deberían haberle explicado al país cuáles fueron los fundamentos doctrinarios o en qué tratadistas se fundamentaron cuando tipificaron conductas humanas como delitos, para luego tener que reconocer que se equivocaron, y para que el país contemple con asombro cómo se dictan reformas a la carrera, para enmendar los equívocos cometidos. Sería interesante que en el Ecuador hubiese un organismo integrado por expertos penalistas para que promuevan discusiones públicas de alto nivel científico, a fin de que la ciudadanía comprenda en debida forma el alcance de esas disposiciones penales.

Anotamos estos aspectos luego de haber escuchado al defensor público exponer su criterio respecto a que hay penas desproporcionadas que permiten, según él, que la ley sea dura con los débiles y débil con los duros.

Nos sorprende que esta posición del defensor público se la conozca recién ahora, cuando debió haberse dejado escuchar su voz durante el proyecto de elaboración del COIP, a lo largo de todo el tiempo que hubo para que entre en vigencia, o inmediatamente después de haber entrado en vigencia.

El debate académico ha desaparecido en el Ecuador, ya que solo hay réplicas y contrarréplicas que a ningún puerto conducen. Hay que rescatar el debate público en el país, abierto y científico, por parte de quienes entiendan los temas que se tratan.

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