Defensa. Fernando Balda junto a sus abogados Felipe Rodríguez y Jairo Lalaleo, y su seguridad personal.

Dos nuevos expedientes derivan del caso Balda

La Fiscalía investigará indicios de peculado y fraude procesal. Las sospechas surgen del contenido de las versiones tomadas.

Del caso de asociación ilícita y plagio del activista político Fernando Balda, que se cerró el miércoles, se desprenderán al menos dos investigaciones previas más.

El fiscal general Paúl Pérez sospecha que existen dos delitos adicionales que investigar: peculado y fraude procesal y los conexos a esos. En el último impulso fiscal de la instrucción del caso, Pérez expuso que de los elementos de convicción recopilados en la instrucción se encontraron indicios que llevan a presumir el cometimiento de otras conductas punibles.

Por eso dispuso que, a través de la Secretaría General de la Fiscalía, se obtengan copias certificadas de la información que consta en el expediente para que se envíen al Servicio de Atención Integral de la Fiscalía. En esa instancia, luego del sorteo correspondiente, se iniciarán las investigaciones previas que se requieran.

Ayer, el fiscal anunció además que pedirá a la jueza Daniella Camacho que señale día y hora para la audiencia preparatoria de juicio del caso.

En esa diligencia el fiscal definirá si acusa o no a los seis investigados por la autoría intelectual del secuestro de Balda.

Los procesados son los tres exagentes de Inteligencia, Raúl Chicaiza, Gloria Falcón y Jorge Espinoza. A ellos se sumaron en una primera vinculación Pablo Romero, exsecretario de la Senain (con orden de prisión) y Fausto Tamayo, exdirector de Inteligencia de la Policía.

Completa la lista de sospechosos el expresidente Rafael Correa, quien fue vinculado el 18 de junio y recibió orden de prisión el 3 de julio por no presentarse ante la jueza Camacho. Romero y Correa apuntan al asilo para evitar la detención.

El primero espera que España le dé una respuesta a su pedido y el segundo, residente en Bélgica, analiza esa posibilidad.

El caso de Balda se remonta a 2012, cuando sufrió un secuestro en Colombia el 13 de agosto. El activista fue a ese país tras una orden de prisión que pesaba en su contra por supuestas injurias.

Balda fue expulsado de Colombia y encarcelado en el Ecuador para que cumpla la pena. En el vecino país se abrió un expediente para los autores del secuestro. Ellos hicieron acuerdos con la Fiscalía y recibieron 60 meses de cárcel.

Revelaron que fueron contratados por el exagente Chicaiza, quien involucró a Romero y Correa, quienes han negado el involucramiento. Además de esos señalamientos, en contra de Balda también existen pedidos de investigación por supuesta venta de equipos de espionaje electrónico. Balda lo ha negado.

Audiencia preparatoria

En la audiencia preparatoria de juicio, el fiscal debe presentar e individualizar los elementos recopilados durante la instrucción en contra de los seis procesados.

El dictamen puede ser acusatorio o mixto. Según los indicios, el fiscal podría acusar a unos o abstenerse. En su testimonio anticipado, el exagente Raúl Chicaiza aseguró, por ejemplo, que su colega Jorge Mendoza no participó de la operación.