Cifras. Un recuento periodístico de sus intervenciones registra 99 falsedades dichas y escritas.

Donald Trump y sus mentiras

Un 60 % de los estadounidenses considera que el mandatario no es honesto, mientras las falsedades se acumulan por decenas, generalmente en su cuenta de Twitter.

Aveces le vence el ego, otras la demagogia y en muchas ocasiones es simple falta de respeto al dato. El repaso de las intervenciones de Donald Trump desde que entró en la Casa Blanca el pasado 20 de enero revela que en 99 ocasiones dijo, tuiteó o proclamó falsedades. Dos cada tres días. Un ritmo abrumador que solo se frenó en su viaje al extranjero o algunos fines de semana de descanso y hoyos, en lo que en Washington ya se denomina el efecto golf.

La recopilación de todas sus mentiras, efectuada con paciencia de amanuense por The New York Times, ilustra el vértigo en que ha entrado la presidencia. Trump somete a los suyos (y al país) a una presión constante y desenfrenada. Suelta la bomba y obliga a su gabinete a recomponer los destrozos. Lo hizo ya su primer día de presidente cuando afirmó contra toda evidencia que no había llovido en la toma de posesión y luego además se jactó de que se trataba de la más multitudinaria de la historia. Ante las imágenes de la investidura de Barack Obama que desmentían palmariamente la aseveración, sus adláteres generaron la teoría de los “hechos alternativos”. Un engrudo mental cuyo único fin era no reconocer el error.

Esa es una de sus características. El 60 % de la población estadounidense considera que no es honesto, las falsedades se acumulan por decenas, sus tuits forman una cascada de tropiezos única en la historia presidencial, pero nunca ha rectificado. Se negó a ello tras acusar falsamente a Obama de haberle espiado y tampoco dio el paso cuando, para justificar su rebaja fiscal a los más ricos, sostuvo que EE. UU. es el país con mayores impuestos del mundo.

Pero no todo es rentabilidad política. Hay mentiras que se limitan a mostrar su enorme ego. Así ocurrió cuando se envaneció de haber sido el hombre que más veces ha salido en la portada de la revista Time con “14 o 15” apariciones. La verdad es que ha ocupado ese espacio en 11 ocasiones, una cifra muy inferior a la de Richard Nixon: 55 veces. Aún le queda mucho por hacer.

Precisamente esta inquisición de los periodistas es lo que más molesta al presidente. A ningún país, el primero a quien le declaró la guerra Donald Trump nada más llegar a la Casa Blanca fue a la prensa, en público y en un lugar solemne, la sede de la CIA. “Estoy con vosotros en un 1.000 %. El motivo por el que sois mi primera visita es que estoy embarcado en una guerra con los medios. Están entre los seres humanos más deshonestos de la tierra”, dijo al día siguiente de jurar su cargo como presidente. El drama del día era la cifra de asistentes a la inauguración, el nuevo mandatario había dado unos datos falsos, los medios le desmintieron y este les acusó de embusteros. Su portavoz, Sean Spicer, también arremetió contra los medios en una declaración sin preguntas, y le aseguró que “rendirán cuentas” por dar “noticias falsas”.

Era tan solo el aperitivo de una constante en estos primeros seis meses de Administración de Trump, los ataques permanentes a los medios por parte del republicano, que ha conseguido convertir en normalidad que el presidente de Estados Unidos se despache continuamente con insultos y puyas contra los grandes periódicos y cadenas de televisión públicas del país, un colectivo del que solo salva a la cadena conservadora Fox.

Estas tensiones desembocaron en una sonora trifulca el martes en la rueda de prensa habitual de la Casa Blanca. Brian Karen, un periodista editor de The Sentinel Nespapers y colaborador de la revista Playboy, se enfrentó a Sara Huckabee, portavoz adjunta, quien acusó a los medios de bombardear “de forma constante” con noticias falsas y calificó de “vergüenza” la situación de los medios. “¡Maldita sea, venga ya! Están encendiendo a todo el mundo ahora mismo aquí con esas palabras. Esta administración ha hecho también lo mismo (...) Cualquiera de nosotros somos sustituibles y si no lo hacemos bien la audiencia tiene la oportunidad de cambiar de canal o de no leernos. Pero usted ha sido elegida para servir por lo menos durante 4 años”, estalló Karen. “Estamos aquí para hacerle preguntas y usted para darnos respuestas”, prosiguió.

La ocasión para las críticas de la portavoz adjunta de Trump se la sirvió una noticia falsa que la cadena CNN ha tenido que rectificar y por la que ha destituido a tres periodistas. El presidente Trump entró al degüello el lunes en su cuenta de Twitter: “Así que pillaron a Noticias Falsas CNN, ¿pero qué pasa con NBC, CBS y ABC?

Portadas falsas de Time en los clubes de golf

De brazos cruzados, con una corbata fucsia, y el ceño levemente fruncido. Por encima de su cabello rubio imperan las cuatro letras de la reconocida revista Time. Más abajo, su nombre, Donald Trump, y dos líneas destacando El Aprendiz, el programa de televisión que el multimillonario dirigía en 2009. Así es la portada que cuelga enmarcada en la pared de varios clubes de golf de la Organización Trump. Es falsa.

Encima del logo de Time, también se lee: “¡Trump acertando en todos los frentes...!”. La portada pretende ser de la edición del 1 de marzo de 2009. Pero ese día no hubo una edición de la revista. “Puedo confirmar que no es una portada verdadera de Time”, afirmó una portavoz a The Washington Post. Time ha solicitado a la Organización Trump que retire la portada de sus establecimientos. Por ahora se sabe que estaba colgada en siete de sus 17 clubes de golf.

La prensa, la piedra en el zapato presidencial

La prensa está teniendo un papel crítico en el actual momento político estadounidense. Tanto The Washington Post como el Times han publicado exclusivas sobre la Administración Trump, muchas de las cuales han acabado siendo elementos clave de la investigación de la trama rusa, y antes de las elecciones sacudieron la campaña con revelaciones como la grabación de 2005 en la que Trump se jactaba de manosear a mujeres sin su consentimiento (Post) o la noticia de que se había pasado 10 años sin pagar impuestos federales (Times).

El escrutinio no ha bajado y la tensión, tampoco. “El #AmazonWashingtonPost, a veces conocido como el guardián de Amazon no paga impuestos de internet (lo que debería) publica noticias falsas”, publicó este miércoles por la mañana en su cuenta de Twitter.