Comercio. Los comerciantes de Cuenca y Azogues ocupan solo un área al fondo de este popular mercado.

El domingo se oferta la gastronomia indigena de Cuenca y Azogues

Un mercado barrial. Está ubicado en las calles Gómez Rendón y Calicuchima y agrupa a cerca de 900 puestos. Abrió el 2005.

El viaje que dura cerca de cuatro horas, lo inician al caer la noche. Son comerciantes indígenas que cada domingo ocupan una de las alas del mercado de las calles Gómez Rendón y Abel Castillo.

La mitad proviene de Sayausí, una parroquia rural entre el parque El Cajas y Cuenca, ocupadas por descendientes de la cultura cañari. El resto llega de un poco más lejos: Azogues. Juntos ofertan un particular menú de platos típicos y de legumbres y verduras.

“Hace 10 años estamos llegando acá”, dice Carmen Illares, de 54 años, quien responde preguntas mientras sirve platos de frituras que van desde fritadas de cuy, cariucho y chanfaina preparados con los intestinos del borrego.

También ofrecen nopal y sagú, así como una serie de plantas poco conocidas entre la mayoría de compradores que llegan hasta este mercado.

Illares es parte de un grupo de comerciantes de la serranía ecuatoriana que hace varias generaciones han estado arribando a la ciudad para ofertar sus productos. Tenía siete años cuando arribó por primera vez a la ciudad, junto con sus padres. “Cruzábamos el río en gabarras”, recuerda.

Sayausí es considerado un oasis verde, mientras que sus habitantes, unos verdaderos gitanos que recorren distintos mercados del país.

Juan Carlos Bravo, es otro de los comerciantes. Él se especializa en legumbres y plantas curativas. “Tenemos buena venta acá, por eso es que viajamos todos los domingos”.

Entre los clientes de estos mercaderes hay amas de casa locales, que buscan las plantas medicinales, pero también gente de la Sierra, que llega a degustar el tradicional menú. (F) RGS