Celebración. La gente en las calles de Bogotá celebra la firma de un histórico acuerdo de alto al fuego entre el Gobierno colombiano y las FARC.

Un dia historico para el pueblo de Colombia

El Gobierno de Colombia y la guerrilla FARC sellaron ayer un histórico acuerdo de cese al fuego y desarme bilateral y definitivo, un paso crucial hacia el fin del conflicto armado más antiguo de América.

El Gobierno de Colombia y la guerrilla FARC sellaron ayer un histórico acuerdo de cese al fuego y desarme bilateral y definitivo, un paso crucial hacia el fin del conflicto armado más antiguo de América.

“Hoy es un día histórico para nuestro país: después de más de 50 años entre muertes, atentados y dolor hemos puesto un punto final al conflicto armado con las FARC”, manifestó el presidente Juan Manuel Santos, quien desde que asumió el poder en 2010 impulsa la paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas).

“Nos llegó la hora de vivir sin guerra, de vivir en un país con paz, de vivir en un país con esperanzas”, expresó el mandatario, quien señaló que los colombianos se acostumbraron “a vivir en conflicto” por más de cinco décadas y “ya no tenemos referencia, ni siquiera recuerdos de lo que es la paz”.

“Que este sea el último día de la guerra”, afirmó por su parte el jefe máximo de las FARC, Timoleón Jiménez, ‘Timochenko’, líder de la guerrilla desde 2011, quien encabezó junto con Santos el acto de firma del acuerdo en la capital cubana, sede de las negociaciones desde noviembre de 2012.

“Estoy exultante, estoy muy, muy contento, estoy en vibración de alta, alta categoría”, dijo el primer presidente de Colombia en buscar la paz con las FARC, Belisario Betancur (1982-1986), a la emisora colombiana BluRadio.

Este es el cuarto intento de sellar el fin de la guerra con las FARC, surgidas de una sublevación campesina en 1964, luego de tres fracasos: en 1984, con Betancur, y en 1992 y 1999, con los presidentes César Gaviria y Andrés Pastrana, respectivamente.

Uno de los puntos más importantes y sorpresas del acuerdo es la aceptación de ambas partes del mecanismo de validación del pacto final de paz que avale la Corte Constitucional. Actualmente el alto tribunal debate la constitucionalidad de un plebiscito para refrendar ese acuerdo.

En el documento firmado ayer, los negociadores llegaron a un consenso en tres puntos: “cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo y dejación de armas”, “garantías de seguridad y lucha contra las organizaciones criminales que amenacen la implementación de los acuerdos y la construcción de la paz” y “refrendación”.

Para esto, decidieron establecer 23 zonas de concentración de guerrilleros para su progresiva reintegración a la vida civil, a la cual se incorporarán “sin armas y de civil”. Estas zonas “no pueden ser utilizadas para manifestaciones de carácter político”, especificaron.

En cuanto al proceso de dejación de armas, se comprometieron a elaborar una hoja de ruta que “a más tardar a los 180 días luego de la firma del acuerdo final haya terminado el proceso de dejación de armas”.

El monitoreo y verificación del fin del conflicto quedará a cargo de integrantes de la fuerza pública de Colombia y de las FARC, y de un componente internacional “con observadores no armados de la ONU”, principalmente representantes de naciones miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), indicaron.

Es “un paso gigantesco”, porque “la paz en Colombia es la paz (...) de toda la región”, dijo el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al llegar a La Habana, donde participó en el acto como representante de uno de los países acompañantes del proceso, al igual que su par de Chile, Michelle Bachelet, y de los países garantes: por Cuba, el presidente Raúl Castro, y por Noruega, el canciller Borge Brende. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también estuvo presente en la ceremonia.

Pacto final en Colombia

Aunque las partes no anunciaron cuándo se llegará al acuerdo final, Santos sí dijo que se firmará en Colombia.

“El acuerdo final lo firmaremos en Colombia y hoy quiero agradecer finalmente a Cuba, al presidente Raúl Castro, nuestro generoso anfitrión”, declaró el mandatario, que el lunes estimó que el diálogo de paz podría concluir el 20 de julio, fiesta nacional de Colombia.

Sin embargo, ‘Timochenko’ se había mostrado menos entusiasta que Santos al advertir que la paz únicamente sería posible si los negociadores del Gobierno “aprovechan los últimos minutos para conseguir lo que no han podido en cuatro años de debate”.