La deuda con el Central crecio $ 2.956 millones
El pie en el acelerador. El Banco Central incrementó sus préstamos para el Gobierno de Rafael Correa de forma considerable en un año. De 1.314,3 millones de dólares, en diciembre de 2015, pasó a 4.273,9 millones de dólares, al 16 de diciembre de este año. Es decir, 2.959,6 millones de dólares más en doce meses.
En su mayoría, según el exgerente del Central y ahora ministro Coordinador de Política Económica, Diego Martínez, la deuda corresponde a Certificados de Tesorería del Ministerio de Finanzas (Cetes). Estos papeles son vendidos al banco en operaciones a corto plazo. En no más de un año, dicen las autoridades, Finanzas cancela el valor del bono de deuda interna. Martínez asegura, cada vez que se consulta el tema, que el Gobierno cumple con sus compromisos en los tiempos adecuados.
Este tipo de créditos al Gobierno central cobraron fuerza en enero de 2016. En un mes -entre el último de 2015 y el primero de este año- el ítem Crédito subió en 189,9 millones de dólares. Luego de ese mes, el monto no ha dejado de expandirse. Agosto y septiembre fueron los meses de mayor alza. (ver cuadro)
¿Para qué han servido los fondos entregados por el Banco Central? El exministro coordinador de Política Económica y actual ministro de Finanzas, Patricio Rivera, y su equipo económico explicaron que son operaciones para darle liquidez al Estado.
Una operación cuestionable, a decir de analistas y centros de estudios. La Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes) considera poco sano que el Central invierta tantos recursos en el Gobierno. En su último análisis sobre el tema, la corporación consideró que las operaciones con el Central fueron “más políticas que técnicas”.
El Gobierno no está de acuerdo con la postura de Cordes y otros expertos. Ellos consideran que las operaciones son parte de un “Programa de Inversión de Excedentes de Liquidez” que no pone en peligro los recursos del banco.
La Asociación de Bancos del Ecuador también está alerta. Por eso, la resolución de noviembre de la Junta Bancaria, que elevó el encaje obligatorio de los bancos privados en el Central del 2 % al 5 % de las captaciones, preocupó. El Gobierno aseguró, sin embargo, que el dinero de los bancos privados no es usado en las transacciones con Finanzas.