Rastreo. La policía realizó un operativo, pero no halló al ahora prófugo.

Detenido huyo por el techo de casa judicial

Una ventana sin rejas o protección de seguridad fue su boleto a la libertad, luego de romper el tumbado del baño de la celda que utilizaba en una zona de aislamiento. El hueco lo usó para trepar y llegar a otro espacio donde encontró una salida a la ca

Una ventana sin rejas o protección de seguridad fue su boleto a la libertad, luego de romper el tumbado del baño de la celda que utilizaba en una zona de aislamiento. El hueco lo usó para trepar y llegar a otro espacio donde encontró una salida a la calle.

Así fue como Mario Javier García, quien guardaba prisión preventiva por el presunto delito de robo, ‘voló’ de la Casa Judicial de Santo Domingo de los Tsáchilas, la noche del pasado martes.

La policía de la localidad informó que fueron alertados del hecho, aproximadamente a las 22:00. Enseguida armaron un operativo de rastreo por la zona, pero no lograron ubicar al ‘escapista’.

Esa noche estaban de turno dos agentes penitenciarias, quienes estarían detenidas para investigaciones.

Una de ellas dijo a la policía que escuchó un ruido en el baño y acudió a verificar de qué se trataba. Al revisar el lugar descubrió que el preso se les había hecho ‘humo’.

En el sistema judicial, García registra dos procesos. El de presunto robo iniciado hace cuatro días y otro por el delito de violación a la propiedad privada, registrado en febrero del 2015.

El procesado tuvo, al parecer, el tiempo y la destreza de romper el techo del baño, sin que nadie se diera cuenta que huía. En el lugar se observaron pedazos de concreto y aluminio retorcido del tumbado.

Desde la inauguración del edificio de la Judicatura, en diciembre de 2013, cuatro detenidos se han fugado de las salas de aislamiento y las celdas del lugar. Los procesados están bajo el cuidado de guías penitenciarios, por lo que la policía y funcionarios de la Judicatura deslindan cualquier responsabilidad.

La estructura colinda con una quebrada llena de maleza en la que los prófugos se han internado.

El último caso se registró el 22 de diciembre de 2015. Una persona privada de la libertad escapó a plena luz del día y policías que se encontraban en el sector lo siguieron hasta la quebrada, donde se internó, pero no fue localizado. EC