Moradores del sector disfrutaron del desfile que por primera vez se dio en la Casuarina.

El desfile de Guayaquil Independiente llego al sector de la Casuarina

Por primera vez el acto se dio en esa vía del noroeste de la ciudad.

La enorme bandera de Guayaquil, de colores celeste y blanco, arropó hoy a las 11:00 de civismo la amplia avenida Honorato Vázquez, conocida como Casuarina y situada en el noroeste de la ciudad. El emblema era llevado por estudiantes de la Academia Naval Almirante Illingworth, quienes marcharon al son de los tambores, trompetas y cornetas.

Pero esa escena era apenas el inicio de una gran fiesta que hizo dibujar innumerables sonrisas entre los cientos de espectadores que se aglomeraron a ver el espectáculo de hora y media. Se trató del Desfile de Guayaquil Independiente que por primera vez se realizó en esa calle y que fue la replica del colorido recorrido del sábado 26 de octubre en el centro de la urbe.

El atractivo principal fue el conjunto de las ocho carrozas alegóricas de vistosos colores, que exaltaron la historia y costumbre del puerto. Cada una representaba una temática: A un año del Bicentenario; Montuvios del Litoral; Guayaquil Corazón de la Patria; Líbano; China; Italia; España y Latinoamérica. En ellas, desde los bordes de la calle, las personas apreciaron desde un enorme dragón de papel hasta un ejemplar de la columna de los próceres de la Plaza del Centenario. Todo hecho por artesanos locales.

A las carrozas las acompañaron 40 academias de bailes, ocho grupos folclóricos, ocho grupo de bastoneras y bandas musicales. Eran al menos 1.000 participantes, en su mayoría niños, quienes bailaron en todo el trayecto que inició desde la avenida Perimetral hasta el Mercado Municipal.

Pese a que era el tradicional desfile guayaquileño que festejó los 199 años de independencia del puerto, las diversas culturas del país salieron a flote. Los bailarines danzaron desde un pasacalle hasta una marimba.

“Increíble. Que sea así. Que todos los años venga el desfile a nuestro sector para no perdernos de este gran show”, comentó Mario Preciado, morador del sector.

Hubo, incluso, quienes, aunque el desfile los tomó de sorpresa, no perdieron la oportunidad de quedarse en casa sin aprovechar ver el evento .

“Me avisó mi hija del pasó de las carrozas y no lo podía creer. Toda la familia vino a apreciar el espectáculo. Hermoso”, mencionó Daniela Córdoba, quien aplaudía el acto junto a su esposo e hijos.