El desafio

Declaraciones como que “no podemos dar palestra a la derecha socialcristiana o al bucaramato” (vergüenza de la historia), recriminando de alguna manera la invitación al diálogo realizada por el nuevo gobernante, Lenín Moreno, a los excandidatos de la oposición, no solo devela la falta de identificación con el estilo de gobierno del actual presidente de la República y presidente del movimiento gobiernista, sino que revela un deseo profundo de continuar con la política de abusos, confrontación e insultos que imperó los últimos 10 años en el Ecuador. Aquellos insultadores no recuerdan que el cambio fue una exigencia de la sociedad. Olvidan que Lenín Moreno, como candidato, ofreció generar un cambio de estilo, sin olvidar lo social. El hartazgo del abuso se viralizó en las redes sociales con el grito de “fuera Correa, fuera”, refiriéndose a la imagen de un gobierno opresor y sus acólitos, a aquellos artífices de la división social, que al construir un muro de odio minaron los principios de respeto a la institucionalidad de la función o cargo y los valores cívicos, éticos y morales; un estilo de gobierno que empobreció a muchos, privilegió a algunos y enriqueció a unos cuantos embriagados por el poder, a sus “cortesanos, bufones y adulones”, quienes cual rémoras cambiaron su condición económica, gracias a las sobras que recibían de su patrón.

Pareciera que aquellos que cuando pobres rumiaban “mierda, envidia y amargura”, y que hoy disfrutan de manjares y banquetes, quisieran que las cosas se mantengan con el viejo estilo, aquél que defendía “el proyecto” de la revolución ciudadana, el cual resultó ser la mayor farsa política, pues no era ideológico, sino personal y caudillista.

El presidente Lenín Moreno enfrenta un gran desafío ante el pueblo, esto es, que sus acciones guarden coherencia con su discurso, no solo como primer mandatario, sino también como presidente del movimiento político que lo aupó en el poder.

El mayor desafío al interior de su movimiento y de su gobierno es que los “heredados” del correato se allanen al nuevo modelo o den un paso al costado.