Defender los limites provinciales

La provincia del Guayas ayer tenía una amplitud y una extensión territorial que comprendían casi toda la región litoral. En el pasado era conocida como la Provincia de Guayaquil, que tiene una trágica historia de desmembraciones y pérdidas jurisdiccionales.

Tiempo atrás fueron pretensiones de crear nuevas provincias. Así perdió extensión, mientras nacían otras. La última fue la de la actual Santa Elena, en el 2007. Cuando creíamos que esta situación había terminado, no fue así. Ha seguido. Continúa con los diferentes litigios fronterizos con algunas provincias aledañas. Una y otra vez el Guayas explicó las razones históricas y jurídicas de sus derechos. Pero asimismo, una y otra vez los intereses centralistas, la burocracia que no comprende la historia de la provincia, y las ambiciones de caudillos de las zonas en litigio contribuyen a que este problema de merma territorial se mantenga.

Actualmente, con un ilógico juego jurídico, la Comisión de los Gobiernos Autónomos de la Asamblea elabora un informe que atenta contra el Guayas. Esto tiene que ver con el proyecto de ley de fijación de límites que, una vez más, los centralistas, la burocracia y los intereses políticos, pretenden imponer para crear problemas a esta provincia.

Es válida la acción de la Prefectura del Guayas rechazando esos cambios en la ley de límites. En realidad esto oculta maniobras de falsos representantes de los intereses ciudadanos. Por eso también es valedera la convocatoria que ha hecho el gobierno provincial para alertar no solo a los asambleístas de esta provincia sino al conjunto de los guayasenses sobre esta trama artera que atenta contra los legítimos derechos territoriales del Guayas. Y como se ha dicho con razón: “La comisión, por desconocimiento de esta ley, arrogándose competencias que tendrían jueces contenciosos administrativos o constitucionales, decide que los decretos que resolvieron los conflictos carecen de debida motivación o que los deja insubsistentes”.

Ojalá las fuerzas vivas guayasenses, las autoridades y en general los integrantes de esta provincia estén atentos para que los intereses ocultos que están detrás de las intenciones de desmembración territorial sean detenidos. Las razones y los argumentos del Guayas son válidos, legítimos, jurídicamente acertados y tienen la verdad y la justicia que le dan sus derechos en la historia.