Deberes del nuevo gobierno

Esta semana se iniciarán las auditorías al proceso: Padrones Electorales Utilizados y al proceso: Sistema de Escrutinios, y luego, en mayo, empezarán a posesionarse los asambleístas, el día 14, y los parlamentarios andinos, el día 19. El 24 de mayo, conmemorando un nuevo aniversario de la gloriosa batalla del Pichincha se posesionarán el presidente y el vicepresidente de la República.

Siendo fuertemente presidencialista el régimen asumido en el Ecuador, las funciones que ejercerá el nuevo vicepresidente son aquellas que el presidente le asigne. Quien asuma, por tanto, la responsabilidad fundamental en cuanto a la conducción del nuevo gobierno será el presidente de la República.

Cabe, en la especial coyuntura en que ello ocurre, plantear una cuantas consideraciones al respecto.

En el preámbulo de la Constitución en vigencia consta que: Nosotras y nosotros, el pueblo soberano del Ecuador, decidimos construir: / Una nueva forma de convivencia ciudadana, en diversidad y armonía con la naturaleza, para alcanzar el buen vivir, el sumak kawsay. / Una sociedad que respete, en todas sus dimensiones, la dignidad de las personas y las colectividades. / Un país democrático, comprometido con la integración latinoamericana -sueño de Bolívar y Alfaro-, la paz y la solidaridad con todos los pueblos de la tierra.

Es de entender que ese compromiso establecido por los asambleístas de Montecristi, como uno a ser cumplido por el pueblo ecuatoriano, con mayor razón lo será del jefe del Estado que, presumiblemente en esta ocasión sí jurará cumplir y hacer cumplir los deberes del Estado, del que es jefe.

Tendrá entonces que garantizar, en cumplimiento de sus deberes primordiales: el efectivo goce los derechos establecidos en la Constitución y en los instrumentos internacionales pertinentes; garantizar y defender la soberanía nacional; fortalecer la unidad nacional en la diversidad; una ética laica... y finalmente, garantizar a todos vivir en una sociedad democrática y libre de corrupción.

En aquello que son garantías sociales fue claro su compromiso de campaña. En cuanto a garantías políticas cabe insistir en el respeto a los derechos políticos de los ciudadanos y a sus libertades, recordando que la de expresión es la libertad de las libertades y ha sido violada constantemente.