Los búhos que están frente al museo son las esculturas que llaman la atención de los turistas que llegan a Playa Delfín, en la comuna Data de Posorja.

Data de Posorja muestra su museo comunitario

El museo es un esfuerzo de la comuna, con la finalidad de rescatar y conservar la identidad etnográfica de las poblaciones ancestrales que han vivido en la zona y que hoy están representadas en las esculturas y las pinturas de las paredes y fachadas de

El museo es un esfuerzo de la comuna, con la finalidad de rescatar y conservar la identidad etnográfica de las poblaciones ancestrales que han vivido en la zona y que hoy están representadas en las esculturas y las pinturas de las paredes y fachadas del museo.

Este es un producto turístico más, aparte del gigante delfín que está en la playa. El proyecto de la construcción de una tortuga gigante, que será un centro de investigación cultural, está en marcha.

“La comuna Data de Posorja, ubicada a 17 kilómetros de Playas, apuesta por la cultura que refleja nuestras raíces”, dice su presidente Efrén Reyes.

La segunda planta de la casa comunal fue adecuada para hacer el museo, donde existen cerca de 500 piezas arqueológicas que son patrimonio de la zona. Los habitantes las tenían en sus casas, otras fueron traídas de caseríos donde habitan descendientes de la cultura Manteño- Huancavilca, asentada en la isla Puná, Manta y la zona norte de Esmeraldas, según el arqueólogo Tulio Ochoa, quien hizo una escultura al chivo típico de la región, con ramas del lugar. También hay vasijas y huesos de cetáceos.

Las paredes del interior y externas están pintadas con figuras de animales y personas. Como custodiando el museo en la parte externa se levanta la Matrona de los vientos, un tótem de 1,60 m que fue encontrado en el sitio, y otras dos esculturas denominadas reflejos ancestrales, que representan a un chamán en el proceso de transformación de un mono, de la autoría de Tulio Ochoa. Estas y otras figuras fueron talladas en un concurso de arte que se realizó en el 2012, entre los que destacaron están los escultores Juan Sánchez, Alfonso Fare, Beatriz Viteri, Jorge Jaén Yane, Marco Tulio Ochoa, entre otros.

Néstor Mora, asiduo visitante de la comuna que vive del turismo, se mostró sorprendido del emprendimiento de los comuneros que han puesto en escena con este museo su identidad cultural y ancestral, que nos dice quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos, y es una forma de que prevalezca nuestra cultura que muchas veces ha sido atropellada y vulnerada por otras culturas del mundo, indica.

Todos los pueblos ancestrales deben de tener su propio museo, por muy modesto que este sea, es un emprendimiento que hay que masificar; la comuna de Data de Posorja ha puesto el ejemplo, exaltó Beatriz Torres, mientras admiraba las piezas arqueológicas; José Vázquez señala que el monumento al delfín que está en la playa es otra muestra de identidad, este cetáceo es el que más se aproxima al ser humano por su inteligencia, solidaridad y sueños de libertad, dice este jubilado en los EE. UU. de 70 años, que está afincado en la población. (F)