Desde que se conoció que Boca Juniors tendría como rival a Liga de Quito, el tema de la altura tomó protagonismo. Los argentinos decidieron llegar con días de anticipación a la capital para contrarrestar los efectos de los 2.850 metros sobre el nivel del mar de la ciudad.

El italiano Daniel De Rossi, refuerzo estrella de los xeneizes, dijo que conoce que hay ciertos cambios; pero que no deberían preocuparlos mucho. “Pueden cambiar las prestaciones en la cancha por el tema de oxigenación. Me preocupa lo justo. El mister (entrenador) habló que la pelota es más rápida que en otros lugares, la respiración puede ser más pesada; pero tenemos un plantel fuerte y es la chance de mostrar que somos un gran equipo en estas condiciones”, afirmó el volante europeo.

Contó que hace 20 años ya jugó en la altura pero “fue en un torneo de verano con la Roma, fue un amistoso. Ahora es un partido distinto, muy importante”.

De Rossi analizó que es una lleva complicada ante los albos, pero que “tenemos dos partidos; son 180 minutos, no se va a definir todo en Quito”.

Contó que se siente cómodo en Sudamérica y sobre el fútbol de la región señaló que “se corre mucho, hay muchos jugadores talentosos, del mismo nivel que hay en Europa. Mi manera de jugar es un poco física, no tengo miedo de los roces, del contacto con los rivales”.

El italiano y la delegación de Boca llegaron a la capital el lunes 19 de agosto en la noche. Al siguiente día descansaron en el hotel, mientras una delegación participó en un evento de la Vicepresidencia de Ecuador. En la tarde (17:30) tienen planificado realizar un entrenamiento en el estadio Atahualpa.