Una semana después del cierre del Hospital Neumológico Alfredo J. Valenzuela, en diciembre, Salud realizó un recorrido por el Hospital General del Guasmo Sur para mostrar a los medios la atención que estaban recibiendo los pacientes con tuberculosis que f

Criticas por la forma de tratar la tuberculosis

2.845 casos de tuberculosis registró en 2017 la Zona 8, que concentra el 50 % de la cifra nacional.

Durante dos meses Ximena acompañó a su hija de 29 años a un centro de salud para que le suministren las medicinas para curarse de la tuberculosis. Luego de eso, cuenta, tuvo que decirle que vaya sola, pues los constantes permisos que solicitaba la iban a dejar sin trabajo.

“Estuvimos a punto de abandonar el tratamiento por falta de tiempo. A mi hija ya la habían sacado de su empleo y yo no podía darme el lujo de permitir lo mismo. En estas citas pierdes mucho tiempo, cuando llegas al centro de salud debes esperar a que te atiendan y no de la mejor manera”, indica.

La forma de atención hacia pacientes que tienen esta enfermedad es precisamente una de las razones que, según los líderes de la Asociación Martha Gutiérrez, que reúne a familiares de afectados con tuberculosis, provoca la inadherencia al tratamiento que se debe seguir para lograr la cura.

“Este abandono es provocado por muchos factores, como reacciones adversas al medicamento, situación económica y emocional. Tienes que ir todos los días a un centro para que te controlen y eso desgasta, cuando en el Neumológico todo era mucho más rápido. No es posible que mezclen a los pacientes con otras personas”, explica Martha Gutiérrez, presidenta de la asociación.

El doctor Luis Triviño, epidemiológico, coincide con ella y explica que es un error que el hospital haya tenido que cerrar sus puertas (el centro fue clausurado en diciembre de 2017 por mal manejo de desechos). “La forma actual de tratar la tuberculosis no es la adecuada. Ahora derivan a los pacientes a los centros de salud y hospitales asignados para tratarlos y eso puede provocar una contaminación tremenda”.

Gutiérrez menciona que luego del cierre del Valenzuela la situación de los enfermos se volvió “muy preocupante”, especialmente durante las primeras semanas luego del traslado al hospital del Guasmo Sur.

“No solo es el espacio físico, es la calidad humana con la que somos atendidos, evitar la discriminación, porque todo eso se vive en el Guasmo. Los doctores tienen miedo a contagiarse. Los familiares de los fallecidos contaron que recibieron malos tratos, que nadie quería entrar a las salas a ver si estaban bien y eso lo detalla un informe”, relata.

A lo que la representante se refiere es a un informe técnico realizado por la Secretaría Nacional de Garantía de Servicios de Salud el pasado 13 de marzo. En el documento se detallan las falencias que registra el hospital, relacionadas a la poca calidad de atención en salud, por lo que el centro general debía iniciar un “proceso de evaluación de competencias del personal de salud relacionado con la seguridad del paciente”.

Hugo Armendáriz, responsable zonal de la estrategia de prevención y control de la tuberculosis, admite que el personal del hospital no estaba capacitado para recibir a este tipo de pacientes, pero que el inconveniente ya fue superado.

“Si bien es cierto que en el del Guasmo Sur no tenían la experticia en el manejo de los pacientes como lo venía haciendo cierto hospital... Ahora podemos indicar que el personal está capacitado en cuanto al manejo de los casos de tuberculosis”.

Armendáriz explica que el sistema de salud prioriza el tratamiento ambulatorio, pues el objetivo es que la enfermedad sea manejada desde el primer nivel de atención y que no exista la necesidad de un internamiento. “Queremos cambiar la percepción de que la hospitalización era necesaria para todos los casos”.

Los pacientes esperan que las autoridades de Salud escuchen sus quejas y mejoren la calidad del servicio y la atención.

A FAVOR

Hay avances importantes: Hugo Armendáriz explica que el número de casos identificados ha aumentado por los avances implementados. “Hay una red de laboratorios que mejoran la captación y métodos de diagnóstico como pruebas moleculares”.

EN CONTRA

Tratamiento sin control: Paúl Palacios, especialista en medicina general, dice que el tratamiento ambulatorio no es suficiente, pues “no hay quién garantice que los afectados van a tomar como se debe su medicina”.