El valor de la critica destructiva

La crítica destructiva que nos hagan puede ser aprovechada para lo bueno si desechamos la mala intención de ella y acogemos lo que nos beneficie. Dice un proverbio persa: “si alguien te dice que eres un caballo, ignóralo; si dos te lo dicen, ponle atención; pero si tres te dicen lo mismo, cómprate una silla de montar”; no nos ofendamos y veámosle lo bueno, con ella podremos transportar a alguien o correr en el hipódromo.

Señor Director, a los criticones dañinos lo mejor es ignorarlos y no responderles, ahí se ponen mas “trompudos”; como dice M. Shelley: “si somos atacados por un dragón, no nos volvamos como él”.

Miguel Ulloa Paredes