Decreto. Las protestas contra la orden ejecutiva del presidente estadounidense, Donald Trump, continuaron ayer en el aeropuerto de Los Ángeles.

La crisis temprana de Trump por el decreto inmigratorio

Los desafíos judiciales a la primera medida del presidente Donald Trump para restringir los flujos migratorios a Estados Unidos aumentaron ayer, luego de que el estado de Massachusetts y la ciudad de San Francisco presentaron demandas contra dos de sus

Los desafíos judiciales a la primera medida del presidente Donald Trump para restringir los flujos migratorios a Estados Unidos aumentaron ayer, luego de que el estado de Massachusetts y la ciudad de San Francisco presentaron demandas contra dos de sus primeros decretos.

Massachusetts se unió ayer a la batalla legal contra las medidas de Trump que impiden el ingreso a Estados Unidos de ciudadanos de siete países con población mayoritariamente musulmana, una decisión que la Casa Blanca consideró necesaria para mejorar la seguridad del país. La demanda argumenta que el decreto viola las garantías de la Constitución a la libertad religiosa.

En tanto, la ciudad californiana de San Francisco presentó una demanda contra el decreto que instruye al Gobierno de Estados Unidos a retener los fondos destinados a ciudades que adoptaron políticas de “santuario” con inmigrantes sin documentos.

La demanda, presentada por el abogado de la ciudad de San Francisco, Dennis Herrera, es el primer desafío contra el decreto que llega a los tribunales por una de las ciudades afectadas. El texto de la denuncia indica que la orden viola la Décima Enmienda de la Constitución, que afirma que los poderes no garantizados al gobierno federal deben recaer en los estados.

“En una flagrante indiferencia ante la ley, el presidente de Estados Unidos busca coaccionar a las autoridades locales para que abandonen las denominadas leyes y políticas de ‘ciudad santuario’”, indicó la demanda, presentada en la corte federal de San Francisco.

Las presentaciones judiciales son los más recientes desafíos a los decretos que Trump firmó la semana pasada y que suscitaron una ola de protestas en grandes ciudades de EE. UU. donde miles reclamaron porque consideran que las medidas son discriminatorias.

Pero ese no es unico frente de batalla abierto por el gobierno de Trump esta semana. Ayer ausó a Alemania de aprovechar la depreciación del euro para sacar ventaja comerciales.

Peter Navarro, presidente del nuevo Consejo nacional de Comercio de la Casa Blanca, dijo al diario Financial Times que Alemania “sigue explotando a otros países de la UE y a Estados Unidos con un ‘implícito marco alemán’ (la antigua moneda germana) que está enormemente subvaluado”.

Poco después el propio Trump dijo que Estados Unidos debería utilizar a la devaluación como herramienta comercial. “Nuestro país se maneja tan mal que no sabemos nada sobre devaluación”, dijo el mandatario a ejecutivos del sector farmacéutico a los que recibió en la Casa Blanca.

El ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, replicó a la Casa Blanca: “las decisiones de la nueva administración de Estados Unidos implican un serio riesgo para el orden comercial mundial”. La canciller alemana Angela Merkel habló en Estocolmo y dijo que el valor del euro es responsabilidad exclusiva del Banco Central Europeo que tiene autonomía.

Conexas

Nueva fiscal

El fiscal del Distrito Este de Virginia, Dana Boente, juró ayer como fiscal general interino después de que el presidente Donald Trump despidió a la principal abogada del gobierno, Sally Yates, por desafiar a la Casa Blanca y negarse a defender las restricciones de viaje contra siete países de mayoría musulmana.

Las minorías

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió ayer que seguirá protegiendo los derechos de personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero que trabajen para contratistas federales en virtud de un decreto firmado por su predecesor, el ex presidente Barack Obama, en 2014.