
El corretaje se frena. La recesion impacta a los corredores de bienes raices
En contexto - La caída en las ventas de inmuebles afecta directamente a los brókeres, sobre todo a quienes trabajan solos - Estos profesionales están enfocando su trabajo en la gran cantidad de clientes que quieren alquilar propiedades - Piden respeto la ley del sector en cuanto a que solo los corredores autorizados pueden mediar en la venta de bienes - Al negocio inmobiliario no solo lo afecta la contracción económica del país, sino también el nerviosismo Son momentos cruciales para los corredores de bienes raíces del país. La contracción económica que afecta a todos los sectores, entre ellos al inmobiliario, también amenaza con llevar al precipicio a estos profesionales cuya labor es facilitar las transacciones de inmuebles. Algunos quizás aún no sienten el estancamiento debido a que trabajan en empresas organizadas y con trayectoria en el negocio. Pero la gran mayoría que trabaja en forma independiente ya vive los efectos de la crisis, que en el sector vivienda se refleja en una exagerada oferta de bienes, frente a una demanda que viene cayendo desde el año pasado. Según la firma especializada en estudio de mercados Market Watch, en 2015 solo en Guayaquil se vendió un 20 % menos frente al 2014; y en Quito, la cifra fue de 35 %. Como las empresas inmobiliarias, los brókeres atribuyen esta situación al nerviosismo del mercado, creado por diversos factores económicos y el prolongado anuncio de nuevas leyes a las herencias y plusvalía. Héctor Macías, quien preside la Asociación de Corredores de Bienes Raíces del Guayas (Acbir-G), dice que, ante la incertidumbre, hoy hay mucha gente que quiere vender sus propiedades, “pero pocos que quieran invertir por el mismo temor; entonces eso hace que el mercado esté restringido”. La agente inmobiliaria Gretel Portés indica que el mal momento de ella y sus colegas pasa también por el hecho de que la gente que quiere vender ya no quiere bajar más los precios de sus propiedades. “La poca gente que quiere comprar pretende obtener precios superbajos; es más, por eso nos han detenido algunas negociaciones porque están esperando que bajen más las propiedades”, señala Portés, quien por ahora prefiere esperar que pase enero para ver en realidad cómo está la situación para este sector y qué medidas tomar. Pero el bajón en la economía también está provocando una gran oferta de bienes inmuebles en alquiler, que proviene de quienes perdieron su trabajo y, para no perder sus casas compradas a crédito, la rentan y se van a vivir con familiares. Este tipo de ofertas es como un bálsamo para muchos de los 550 corredores debidamente acreditados en Guayas. Uno de ellos es Nidia Pacheco Ávila, quien coincide con Macías en cuanto a que el alquiler de casas y oficinas ha aumentado, aunque con precios bajos, comparados con años anteriores. Hay en ofertas de $ 300, $ 400 hasta $ 500, dependiendo del tamaño, la calidad y el tipo de inmueble en renta. Hay agentes inmobiliarios formales e informales que a diario chocan con la dura realidad de no poder ganar sus comisiones ante el hecho de que la gente busque facilidades de pago extremas en los proyectos de vivienda nuevos. Pero hay otros inconvenientes. La corredora Paola Rivera comentó a EXPRESO que otro factor que está frenando las ventas y, por ende, el trabajo de los brókeres, es la renuencia de compradores a aceptar condiciones como las arras, una garantía en dinero que se queda con el vendedor cuando por alguna circunstancia, el potencial cliente interrumpe la compra. Al momento muchos corredores aceptan incluso menos del 6 % de comisión que están autorizados a cobrar por cada transacción en la que intervienen. Otros están forzados a ser más creativos o buscar alternativas de subsistencia. Macías dice que su gremio no espera ayuda estatal, pero sí que el Gobierno permita que sean ellos los únicos que, por ley, intermedien en la venta de los miles de activos del Estado, “una tarea que hoy se ha encomendado a Inmobiliaria Pública”. Los brókeres Facilitadores y asesores Un corredor o bróker (del inglés broker) es una persona o institución que organiza las transacciones entre un comprador y un vendedor. En otras palabras, es el agente que actúa como corredor o intermediario entre un comprador y un vendedor, usualmente cobrando una comisión y convirtiéndose en director de parte del acuerdo. Además se encarga de asesorar y aconsejar sobre temas relacionados con el negocio. El ejercicio del oficio de bróker normalmente requiere de una licencia. En general un bróker es un agente independiente utilizado ampliamente en algunas industrias. La principal responsabilidad de ellos es traer vendedores y compradores y por lo tanto es el facilitador. Un ejemplo podría ser un corredor de bienes raíces que facilita la venta de una propiedad. Los brókeres también pueden proporcionar información de mercado considerable en materia de precios, productos y las condiciones.