Una reciente cita en Guayaquil congregó a dirigentes del correísmo para analizar temas de organización, participación electoral y acciones frente a lo que llaman una persecución política. Ricardo Patiño, Paola Pabón y otros se reunieron con directivos de

Los correistas buscan sitio

La disidencia de Alianza PAIS aspira, en 2019, a presentar candidatos en varias provincias. Barajan nombres en Guayaquil y Guayas. Dialogan con movimientos.

No están de brazos cruzados. Lo que parecía una puerta cerrada a la participación electoral de los disidentes del movimiento Alianza PAIS, más conocidos como los correístas o de la revolución ciudadana, aún sigue abierta.

El dirigente en Guayas y asambleísta disidente, Bairon Valle, confirmó a EXPRESO que existe una decisión en firme de presentar candidatos para las elecciones del 24 de marzo próximo en Guayas, Manabí, El Oro, Santa Elena, Esmeraldas, Los Ríos y Santo Domingo de los Tsáchilas. Esto luego de varios días de debate interno que los llevó a considerar, entre otros aspectos, las provincias en donde aún tienen estructura y también los resultados de la consulta popular del 4 de febrero pasado, en donde el No obtuvo un número considerable de votos.

En este punto, la interrogante lógica es: ¿cuál organización política auspiciará esas candidaturas? EXPRESO conoció que el colectivo nacional de la disidencia de PAIS trabaja en la búsqueda de un movimiento nacional. El acuerdo estaría prácticamente cerrado, pero prefiere conservar en secreto el nombre de la agrupación.

El también asambleísta de la bancada de la revolución ciudadana, quien además dirige a este grupo en Pichincha, Franklin Samaniego, dijo que usar como “paraguas” a ese partido es parte de la estrategia. “Pero también haremos alianzas locales estratégicas en cada provincia. Hay un gran acuerdo nacional, una gran plataforma que incluye a varias organizaciones políticas que oportunamente se dará a conocer, porque todo el país sabe lo que ha pasado con los nombres que hemos dado”.

En la misma línea, Valle prefiere no revelar los nombres de los movimientos con los que están conversando para evitar inconvenientes que trunquen la participación. No obstante, han trascendido algunos como el movimiento Justicia Social, liderado por Jimmy Salazar; y Unión Ecuatoriana, encabezado por Washington Pesántez. El primero reconoció a este Diario que existen acercamientos con determinados dirigentes locales disidentes de PAIS y no están cerrados a auspiciar sus candidaturas siempre que reúnan ciertos requisitos: coincidir con la línea política del movimiento, someterse al proceso de elección interna y, sobre todo, no hayan estado inmersos en actos de corrupción.

EXPRESO también consultó al exfiscal general Pesántez, quien reconoció que hace algunos meses conversó con dirigentes del correísmo a quienes les dijo “respetuosamente que nosotros tenemos otra visión del mundo”. Sin embargo, si algún militante de ese grupo “que no se ha visto manchado por actos de corrupción” busca una candidatura con esa agrupación política, su carpeta será analizada, dijo el exfiscal y excandidato presidencial.

Lo que también se maneja con hermetismo son los nombres de probables candidatos, sobre todo en plazas de peso como la Alcaldía de Guayaquil y la Prefectura del Guayas. El asambleísta Valle adelantó que para ambas dignidades manejan una terna de la que saldría el candidato oficial. En el caso de Guayaquil, lo único que adelantó es que está integrada por dos hombres y una mujer.

Obstáculos

La disidencia de PAIS intentó crear el movimiento Revolución Ciudadana cuyo proceso no prosperó por impasses con el nombre. Luego trató de unirse a un movimiento en inscripción, pero pugnas con dirigentes impidieron que presenten las firmas.