Corregir es gobernar

Una asesoría o quejas desinformadas y desdeñosas, resentidas, acaso venidas de particulares experiencias que provocan más calentura que raciocinio, puede llevar sin duda a disposiciones equivocas que deben analizarse a la luz de la razón y la ley, y morigerarse en cuanto sea posible.

Hablamos en esta nota de lo ocurrido con las matrículas y pensiones de los colegios de la Sierra, que pasando por un proceso fueron legal y legítimamente tramitadas y que merecieron más tarde el desconocimiento gubernamental.

Nos sorprende que en la serenidad y ecuanimidad mostrada por nuestros mandatarios, se haya filtrado este resquicio de coraje e ira, acaso aupado por cercanas voces; por ello creemos que sería bueno dialogar, informarse y resolver en derecho lo justo. Jamás abogaríamos por quienes hubiesen violentado la norma o hubiesen ido por sobre ella, pero nos preocupan los más, los que cumpliendo con los engorrosos pasos y siendo legalmente autorizados, recibieron acuerdos de aprobación que hoy quedaron en el aire y en conflictos.

Acaso como solución, dado que la mayoría del estudiantado incluso ya estaba matriculado, podría facilitar el proceso, resolver que aquellos establecimientos que hubiesen recibido aprobación entre 1 y 5 % de incremento sigan adelante según los acuerdos ministeriales que tienen en sus manos. Los casos de 8 y 10 %, que se revisen, a fin de ver si se ajustan a la norma de no mantener excedentes en caja ni utilidades, de estar amparados en inversiones fuertes a realizarse, ya sea en infraestructura o adquisiciones y el compromiso de congelación de la pensión por dos años que ese rango dispone. Otra solución alternativa sería desarrollar una verdadera política para el sector.

Si se abusó, que se sancione a la institución y al funcionario a cargo de la aprobación, pero que no se perjudique a la mayoría en la que están establecimientos que aunque nos parezca mentira, ese 10 % equivale a $0,50 u 0,80 cts., a $1,20 o $2,00 dólares, pues hay instituciones que atienden a nuestras clases menos favorecidas y que mantienen pensiones entre $2,00 y $ 25,00 dólares.