Convulsion generalizada

Nada se ha acabado. El peligro sigue latente, los poderes fácticos siguen y persisten en tener los réditos que se ha señalado. El Estado tiene que proceder en derecho con justicia, dando a cada quien lo que se merece, y se ha comenzado con los instigadores que han huido; solo unos pocos están presos.

No es entendible que la fuerza pública haya permitido que los vándalos hagan de las suyas. La protección en la Contraloría fue DEFICIENTE (sí, con mayúsculas). Tenemos que decirle, como pueblo, al dictador Maduro que se vaya, que tiene que ser juzgado por lesa humanidad. No es casualidad que Perú, Chile, Colombia, Brasil y Ecuador se encuentren convulsionados, aquí está la mano internacional del socialismo siglo XXI.

Existen instigadores, facilitadores, financistas y fuerzas para prender la llama tratando de hacernos sucumbir como patria para hacer creer que solo ellos pueden gobernar. Por lo que es necesario cambiar de aptitud. El Gobierno, la Legislatura tienen que hacer de la educación el eje mayor para los ecuatorianos.

Franklin Lituma