La “propuesta alternativa de modelo económico” que elaboraron a puerta cerrada las organizaciones indígenas en lo que llamaron “Parlamento de los Pueblos”, llegó ayer a donde tenía que llegar: a la Asamblea Nacional. Lo que ocurrirá ahí con ella es algo a lo que la Conaie no está acostumbrada: será sometida a debate. César Litardo, presidente del Legislativo, recibió el documento de manos de Jaime Vargas, presidente de la Conaie, y lo remitió adonde corresponde: la Comisión de Régimen Económico, encargada de tramitar el proyecto urgente del Ejecutivo que en estos momentos se encuentra en su primer debate en el Pleno. Así que nada: a la cola.

Arriba, en el cuarto piso, la ministra de Gobierno, María Paula Romo, comparecía ante la comisión multipartidista constituida para investigar los hechos ocurridos durante el paro nacional de la primera quincena de octubre. Y mientras ella explicaba las razones por las cuales el estallido de violencia organizada que se regó por Quito el sábado 12, tiene todas las características de un intento de golpe de Estado; mientras argumentaba sobre la arbitrariedad que implica el hecho de que la Conaie declarara “estado de excepción” en sus territorios y ordenara, por escrito, el secuestro de policías y militares, el autor de semejante desafuero, Jaime Vargas, con su emplumado tawasap en la cabeza, arribaba al segundo piso acompañado de una nutrida delegación de representantes de distintas comunidades, montuvios, saraguros, otavalos, dirigentes históricos como Blanca Chancoso, presidentes de organizaciones varias... En total, 24 personas.

El Salón de los Presidentes, el de las grandes solemnidades, fue preparado para la ocasión. Los asambleístas integrantes del bloque de Pachakutik solemnizaron con su presencia la ceremonia. Asistieron también, junto al presidente Litardo, el vicepresidente César Solórzano y el presidente de la Comisión de Régimen Económico, el oficialista Daniel Mendoza. Este último no tomó la palabra durante el acto pero, abordado a la salida por los periodistas, puso los puntos sobre las íes: la propuesta de la Conaie, dijo, cuyo “autor principal”, Pablo Dávalos, ya fue escuchado por la Comisión, será tratada como un insumo en el debate de las nuevas leyes económicas. Por supuesto que los representantes de la organización serán invitados a exponer sus argumentos. “Y también escucharán los nuestros”, los de quienes “defendemos ciertas propuestas planteadas por el Ejecutivo”.

Se le viene una difícil. El proyecto del Ejecutivo fue literalmente escarnecido, por cuanto dirigente de la Conaie tomó la palabra durante el acto de entrega de la propuesta, empezando por el propio Jaime Vargas. Fue una serie de discursos abundantes en retórica y mezquinos en precisiones. A pesar de tratarse del acto de presentación de un modelo económico para el país, nada se dijo de su contenido o de sus ejes principales, como no fuera que está diseñado para satisfacer las necesidades de las grandes mayorías, acabar con el dominio de la oligarquía, liberar al país de las imposiciones fondomonetaristas y avanzar hacia el horizonte luminoso de la pluriculturalidad. Yupaichani.

Por lo demás, el discurso de las organizaciones indígenas no ha perdido un ápice de beligerancia. No solo continúan echando la culpa al Gobierno de todos los actos de violencia ocurridos durante el paro nacional, sino que incluso lo acusan de asesinato. “Esta propuesta -dijo Naida Chalán, vicepresidenta de Ecuarunari- se construyó sobre nueve asesinatos” (en relación con el número oficial de muertes acaecidas en esos días). Y Blanca Chancoso: “El Gobierno está manchado de sangre”.

César Litardo hizo el saludo a la bandera del Ecuador multiétnico, recordando sus orígenes montuvios, y tendió la mano a las organizaciones: “he leído algo de su propuesta y veo que tiene ese carácter progresista que necesitamos. Estamos totalmente de acuerdo en que ese es el camino para salir de la crisis”. Dicho lo cual pasó la pelotita a Daniel Mendoza.