Competencia imperfecta
Inexplicable lo que se pretende hacer con una de nuestras mejores cervezas. Tiene más de medio siglo de presencia, los extranjeros que visitan nuestro país la alaban, creada por auténticos maestros cerveceros ecuatorianos. La marca Club fue introducida en marzo de 1966 por Cervecería Nacional, empresa centenaria, orgullo del Ecuador.
No hace justicia a nadie privarnos de elegir los productos que consumimos o cuándo lo podemos hacer. Hasta hace poco se nos limitó nuestra libertad de tomar cerveza los domingos. Ahora, por una resolución de la Superintendencia de Control de Poder de Mercado (SCPM), se pretende obligar a la Cervecería Nacional a vender su marca Club, con el “fin de mejorar las condiciones para el ingreso de un nuevo competidor”.
Así la candidez y obviedad de la medida, no protege ni mejora la posición del consumidor ecuatoriano, sino la del nuevo competidor, que tendrá ventaja de comprar la planta Ambev funcionando con las otras marcas Biela, Brahma, y entregándole, sin esfuerzo, la marca Club. Se favorece a un nuevo competidor, antes de que comience el partido o ingrese al negocio.
Bien ha hecho la empresa en no aceptar esta arbitraria disposición. No hay justificación alguna para obligar a quien se ha esforzado en acreditar una marca, obtener premios internacionales, lograr una participación importante de mercado, para que en un solo instante, por disposición antojadiza, se la perjudique de esa manera.
Cualquier nuevo inversionista, local o extranjero, considerará muy seriamente antes de invertir en el Ecuador; nadie quiere hacerlo en un país que no ofrece garantías, donde lo logrado durante años y décadas de trabajo, te lo arrebatan de la forma más injusta y arbitraria. Igual ocurre con los pretendidos nuevos tributos sobre la herencia, al despojar a los descendientes del patrimonio bien habido de sus progenitores.
La ciudadanía no comparte estas absurdas disposiciones. Lo único que logran es debilitar la competencia y favorecer injustamente a quien no lo merece. Los mercados y el favor de las marcas se obtienen con esfuerzo, servicio, precio y calidad.
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