El comercio sobrevive por las grandes ofertas

El comercio sobrevive por las grandes ofertas

En la planta baja del San Marino Shopping hay trece tiendas de ropa, ocho de ellas con carteles que anuncian descuentos del 20 % al 70 % en mercadería seleccionada.

En la planta baja del San Marino Shopping hay trece tiendas de ropa, ocho de ellas con carteles que anuncian descuentos del 20 % al 70 % en mercadería seleccionada. Esta es una estrategia común en los centros comerciales, los cuales buscan atraer nuevos y viejos clientes en esta época de crisis.

Según empresarios, desde el 2015, con la imposición de las salvaguardias se encarecieron los productos importados y las ventas se redujeron.

Desde la implementación de esta medida, y el aumento del IVA al 14 %, los concesionarios de marcas internacionales decidieron reducir sus gastos, y optar por no subir precios, asumiendo estos valores para beneficiar a los clientes.

De ahí que llamativos letreros anuncian un aluvión de descuentos impensables en época de bonanzas aún en tiendas de artículos de gama alta. Ni los supermercados se quedan atrás: frutas, verduras, carnes, electrodomésticos o artículos de uso personal están en la lista de descuentos.

Michelle Freire, gerente de marketing y ventas de la joyería de marca austriaca Swarovski ubicada en San Marino, espera un mejor trimestre del año en ventas.

“Económicamente las ventas se han reducido por todas las medidas que afectan a las importaciones, y al consumidor directamente. La marca decidió reducir sus utilidades para no cobrar el aumento del IVA, y así no afectar a los clientes con precios más altos, además está buscando apostar por el país y traer nuevos productos de joyería para impulsar la marca”, manifiesta.

Kléver Llerena, propietario de las tiendas de ropa colombiana Esprit, en San Marino, Riocentro Entre Ríos y Los Ceibos, comenta que este año ha sido difícil y, a pesar del decrecimiento en ventas que ha tenido todo el sector, para su marca ha sido leve.

Esprit asumió valores de importación e impuestos para no afectar al consumidor. No podemos subir los precios, sí subimos los precios tendremos bajas ventas. Los dueños asumimos esos gastos de operación, porque no tiene sentido subir, y que el producto esté demasiado encarecido, y a que al final no se compre”.

Joselyn Sánchez, submánager de la tienda Koaj en Mall del Sur, en cambio, manifiesta que el tiempo de ahora no es tan bueno comercialmente, pero espera mejorar en los próximos meses. Añade que están prontos a abrir una sucursal en otro centro comercial.

“Aspirábamos a mucho más, pero se ha dado lo exacto. Hasta hora hemos tenido un aumento en ventas a diferencia del año pasado y aún esperamos que mejore”.

Este sector espera que las ventas se incrementen hasta el mes de diciembre (el mejor mes del año) con resultados iguales al año anterior. Varias tiendas preparan nueva colección y ofertas. GCE