Mirella Parrales se recupera de los atracos ocurridos en la Isla Trinitaria.

Comerciantes afectados por saqueos en la Trinitaria

Los dueños de los locales intentan levantarse, mediante préstamos banacarios, de los robos ocasionados el pasado 7 de octubre.

Intentan levantarse con poca mercadería. Unos han logrado desempolvar ahorros para comprar algo de mercancía. Otros prestaron dinero a sus familiares para invertir en sus negocios. No se podían quedar de brazos cruzados. “Hay que trabajar, porque de esto comemos y compramos las medicinas” contó Francisco Fernández, uno de los comerciantes del mercado municipal de la Isla Trinitaria, que perdió su negocio por culpa de lo saqueadores, el pasado lunes 7 de octubre.

El hombre se quedó en la ‘lona’. Los pillos tumbaron las puertas enrollables de su kiosko y se llevaron zapatos, zapatillas y ropa. “Por suerte tenía 800 dólares guardados y tuve para comprar algo de mercadería. Aún falta, pero ya me sirve para trabajar”, añadió Fernández, quien labora junto a su esposa Gregoria Gamarra.

Cuenta que una entidad bancaria le ofreció un crédito de $2.500, pero él aun no se decide si aceptarlo o no.

“El problema es que todavía debo $3.000 de un préstamo que hice para mi negocio. Con ese dinero compré la mercadería que se me llevaron los delincuentes. Ahora sería meterme a otra deuda y temo que se me haga pesado. No me gusta quedar mal” señaló el afectado.

TIENE POQUITO

Mirella Parrales abrió ayer su local, sólo con zapatillas. Un préstamo que le hizo su hija mayor, le sirvió para invertir en la mercadería y abrir su kiosko, dentro del mercado de la Isla Trinitaria. Un distribuidor de zapatillas también le dio la mano, dejándole fiado. Pero le falta conseguir la ropa. “Los delincuentes se me llevaron todo, sólo me dejaron un maniquí”, añadió la dama de 52 años, quien debe ‘rascarse’ para reunir dinero y pagarle a chulqueros.

Ella no pudo aplicar con una entidad bancaria que los visitó para facilitarles créditos a los afectados por el saqueo. Está en central de riesgo por un pago atrasado con dos empresas que distribuyen productos de belleza. “Necesito ayuda”, señaló.

Ellos están involucrados en los 300 millones de dólares que el gobierno nacional ha ofrecido a través de BanEcuador, para los comerciantes que hayan sido afectados por los saqueos.

A BUSCAR LA PLATA

Las afectadas Concepción Ubilla, Narcisa Puglia y Mariana Ubilla no abrieron ayer sus locales. Ellas fueron a poner la denuncia del robo, para luego realizar el trámite y obtener el crédito bancario que les permita volver a tener sus negocios.