El líder de las FARC Luis Alberto Albán, alias “Marcos Calarcá”, habla con la prensa afuera del teatro Colón.

Colombia valida la paz con las FARC

La oposición de Colombia rechazó ayer el nuevo acuerdo de paz que firmarán el Gobierno y la guerrilla de las FARC, además, anunció que convocará a marchas de protesta y calificó como un “golpe a la democracia” la decisión de refrendar el pacto en el Co

La oposición de Colombia rechazó ayer el nuevo acuerdo de paz que firmarán el Gobierno y la guerrilla de las FARC, además, anunció que convocará a marchas de protesta y calificó como un “golpe a la democracia” la decisión de refrendar el pacto en el Congreso.

El anuncio del Centro Democrático, que lidera el expresidente Álvaro Uribe, marca el quiebre del diálogo que mantenía el partido con el Gobierno, en busca de consensos para un nuevo acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Uribe fue el principal promotor del “No” a un primer acuerdo, que se impuso en el plebiscito del 2 de octubre y que obligó al presidente Juan Manuel Santos a dialogar con la oposición y renegociar con la guerrilla para salvar el pacto.

“El Gobierno prefirió la imposición que divide a los colombianos que el Pacto Nacional que crearía aproximaciones. Invitamos a los ciudadanos a persistir en la lucha, que es por el futuro de la democracia”, dijo un comunicado del Centro Democrático.

“Estudiaremos en los próximos días un conjunto de acciones de apelación al pueblo en las calles y en los escenarios de la democracia”, agregó.

Hoy, en un pequeño, pero legendario teatro de Bogotá, Santos y el líder de las FARC, Rodrigo Londoño (“Timochenko”) rubricarán el nuevo pacto, renegociado para incluir propuestas de la oposición tras su victoria en las urnas.

Según la programación divulgada por la Presidencia colombiana, el acto comenzará con el Himno Nacional y solo intervendrán los firmantes.

El nuevo acuerdo permitirá la refrendación a través del Congreso y su implementación para que unos 7.000 combatientes dejen las armas y conformen un partido político.

Uribe se opone a que los máximos líderes de las FARC tengan la posibilidad de ser elegidos para cargos públicos sin pagar cárcel por sus crímenes, a que exista un tribunal especial para juzgar a los responsables de violaciones a los derechos humanos en medio del conflicto y a que se eleve los acuerdos a nivel constitucional.

El uribismo insiste en introducir más cambios al pacto, además de los ya operados, como el inventario de bienes que las FARC deberá entregar para reparar víctimas o el reporte detallado sobre su participación en el narcotráfico. Agencias