Por que Colombia y Peru
La migración de los hermanos venezolanos ante la situación calamitosa, políticoeconómica, alimenticia y de salud de su país, generada por el gobierno socialista revolucionario del siglo XXI del presidente Nicolás Maduro, es desgarradora, en términos humanitarios, convertida en patente certificada de gobiernos dictatoriales, autoritarios, corruptos, generadores de miseria, que en el lapso de veinte años convirtieron a sus países en paraísos de lavadores de narcodólares, donde impera la narcoeconomía, el narcotráfico y los grupos delincuenciales nacionales y/o internacionales.
El Ecuador, convertido en territorio de tránsito de los aproximadamente ocho mil migrantes venezolanos que día a día transitan por nuestro país, camino a Colombia o Perú, siente en carne propia la angustia y las falencias de esta migración, mayoritariamente temporal, por ser de paso hacia nuestros países vecinos del norte y del sur.
Debemos tener claro que nadie abandona su tierra, su casa, su familia, ni su país, si este tiene crecimiento económico, están satisfechas sus necesidades y hay estabilidad política en libertad. La diáspora o migración se produce, generalmente, por dos razones: a) por encontrarse en estado de guerra, en el que es primordial salvaguardar la integridad personal, esto es, la vida; y, b) por estado de calamidad económica, es decir, cuando el país no ofrece oportunidades de trabajo, menos aún de crecimiento económico, y donde las libertades y derechos han sido conculcados gracias a gobiernos totalitarios, corruptos y populistas.
La pregunta que surge es: ¿cuál es la razón por la cual Ecuador es país de tránsito y no de destino para los venezolanos, pese a estar el Ecuador dolarizado? La respuesta es sencillamente simple: porque en el Ecuador no hay oportunidades de trabajo, porque al ser la mano de obra una de las más caras de Latinoamérica, los inversionistas prefieren invertir en Perú y Colombia, más que en Ecuador, para incrementar la rentabilidad de sus recursos.
Esa es la razón por la cual la diáspora venezolana no escoge como destino final Ecuador, sino Colombia y Perú.